Unas 887 niñas menores de 15 años dieron a luz en Paraguay en el 2016, según registros oficiales. Es decir, 2 partos por día. En todos los casos, quedan secuelas -sicológicas y físicas- que afectan a la menor de por vida. “Jugar o Parir” se llama el informe que dará a conocer esta tarde el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) y que aborda esta problemática.

El objetivo del informe es visibilizar una cuestión que hasta hace poco no figuraba dentro de la agenda de los derechos humanos” dice María Graciela Mendoza, de la CLADEM y que trabajó en este proyecto. El informe aborda la situación de las niñas que son obligadas a partir menores de 15 años en 15 países latinoamericanos. Paraguay figura, en ese sentido, entre los que tienen la tasa más alta de menores embarazadas.

El dossier a ser presentado se denomina “Jugar o partir. Embarazo Infantil Forzado en América Latina y el Caribe” y el evento está marcado para esta tarde a las 18.00 en el Museo de las Memorias, en la calle Chile 1066 e/Jejui y Manduvirá, en el centro de Asunción. La presentación estará a cargo de la Dra. María Gloria Montórfano, quien además comentará sobre el embarazo infantil forzado en Paraguay y el impacto de la resolución ministerial de prohibición de la enseñanza con enfoque de género.

La presentación de este trabaja corresponde a la campaña regional “Embarazo Infantil Forzado es Tortura”, que busca exponer la problemática y exigir a los Estados prevenir, sancionar y erradicar esta práctica, dice también Mendoza. “El problema más grave que se tiene ahora es que cuando una niña menor de 15 años queda embarazada sin haberlo buscado o deseado, se le niega, dificulta, demora u obstaculiza la interrupción del embarazo” expone Mendoza.

De acuerdo con el informe de la CLADEM, el embarazo infantil tiene consecuencias adversas en la salud mental. Esto, debido a que en la mayoría de los casos, el embarazo se genera por violencia sexual. “Debemos considerar las consecuencias del abuso, de las posibles amenazas recibidas para no denunciarlo y del impacto de vivir un embarazo no deseado en la salud mental de la niña. Se han registrado síntomas de depresión, ansiedad y, en particular para las que habían sido atacadas sexualmente, de estrés post-traumá- tico. Asimismo, un porcentaje de estas niñas han pensado en el suicidio durante el embarazo” revela el documento.

Agrega además que el Comité de los Derechos del Niño y la Niña alertó sobre el mayor riesgo que tienen las niñas embarazadas y puérperas de experimentar síntomas depresivos y desarrollar pensamientos suicidas en comparación con las mujeres adultas en el mismo estado.

Desde el 2011 hasta el 2015, un total de 3.357 niñas, de entre 10 a 14 años, dieron a luz en Paraguay. El año pasado, se registraron 887 casos. La legislación paraguaya no considera que menores de 14 años tengan una relación consentida, por lo que, para el Estado, se trata de casos de abusos sexuales en los que la menor terminó con un embarazo. Otro dato alarmante sobre el caso tiene el Ministerio Público; solamente el año pasado se recibieron 2,076 denuncias por abuso sexual contra menores.

Según el informe de CLADEM, un millón de niñas menores de 15 años dan a luz por año en todo el mundo. De acuerdo con la investigación de esta organización, las tasas de fecundidad adolescente son más altas en las zonas rurales y entre las niñas más pobres y con menor nivel educativo

“Hay gente que mezcla las cosas. Hablar de la importancia de la sexualidad a los niños y niñas es darles la oportunidad de que entiendan su cuerpo, de que sepan cuándo alguien los manosea, que sepan defenderse cuando alguien los manosea. Es urgente que se tenga una educación sexual en las escuelas y que se hable sobre la importancia desde la perspectiva de género, que no es la ideología de género que es algo que no existe, pero que mucha gente utiliza eso para confundir” señala Mendoza.

El informe menciona que, debido a su complejidad, la prevención del embarazo infantil requiere que el Estado establezca múltiples políticas, programas y acciones. Agrega que un punto clave que debe ser impulsado desde los organismos estatales es la Educación Sexual Integral. En ese sentido, el documento señala que Paraguay experimenta actualmente un fuerte retroceso en esta materia debido a presiones de sectores conservadores que hicieron que, finalmente, el Ministerio de Educación y Ciencia saque de circulación libros que debían ser destinados al 7mo y 8vo grado que habla sobre la cuestión de género.