Neal E. Boudette
El 1° de octubre, Ford Motor anunció que iba a poner la mayoría de sus operaciones en India en una empresa conjunta que dirigirá el fabricante indio de vehículos Mahindra & Mahindra, en una apuesta por apuntalar la posición de Ford en ese país.
Mahindra poseerá el 51% de la empresa conjunta, la cual tendrá el control de la planta de ensamblaje de Ford ubicada cerca de la ciudad de Chennai y de otra en Sanand, mencionaron las dos empresas. La empresa conjunta está valuada en 275 millones de dólares.
Aunque falta la aprobación regulatoria, la empresa podría estar en operaciones a mediados del 2020, comentaron las firmas. Las automotoras señalaron que la nueva empresa sería responsable del fortalecimiento de la marca Ford en India y de la exportación de productos Ford fabricados ahí.
“La empresa conjunta aumentará la presencia de Ford en India, así como en mercados emergentes”, declaró el presidente de Ford, William C. Ford Jr. “También hará posible que la marca Mahindra expanda su presencia global”.
La maniobra es el último esfuerzo del director ejecutivo de Ford, Jim Hackett, por reducir pérdidas y modernizar la automotora. En Europa, Ford está cerrando cinco plantas y eliminando 12.000 empleos. También está recortando 7.000 puestos de su fuerza laboral asalariada a nivel mundial, alrededor del 10% del total.
A principios del 2019, Ford unió fuerzas con Volkswagen para desarrollar vehículos autónomos. Ford y Volkswagen también están colaborando para producir vehículos comerciales en Europa y camionetas pickup para los mercados extranjeros. Ford trabaja actualmente con Mahindra para desarrollar un vehículo utilitario deportivo para mercados emergentes.
Hackett fue contratado en el 2017 para revitalizar Ford, pero hasta ahora sus esfuerzos han tenido poco impacto en la ganancia neta. En el segundo trimestre, Ford reportó una utilidad neta de 148 millones de dólares, una cifra inferior a los mil millones de dólares que obtuvo en el mismo periodo de hace un año. El 1° de octubre, las acciones de Ford cerraron en 8,90 dólares, un 2,8% a la baja por el día. Cuando Hackett fue nombrado director ejecutivo, las acciones se cotizaban por encima de los 11 dólares por acción.