Jeanna Smialek

Cuatro de cada 10 adultos estadounidenses no podrían cubrir un gasto inesperado de US$ 400 ni con efectivo, ni con ahorros, ni con un cargo a una tarjeta de crédito que pudieran liquidar pronto, de acuerdo con una nueva encuesta que realizó la Reserva Federal.

Alrededor del 27% de los encuestados necesitaría pedir prestado o vender algo para pagar esa cantidad, y un 12% no sería capaz de cubrirla de ninguna manera, según el informe del 2018 de la Reserva Federal sobre el bienestar económico de los hogares.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La porción que podría cubrir ese gasto con mayor facilidad ha escalado de manera constante y ahora es un 61%, el doble del porcentaje desde que la Reserva Federal comenzó esta encuesta anual en el 2013. No obstante, el hallazgo enfatiza el hecho de que muchos estadounidenses siguen en el límite financiero aunque esta expansión económica esté a punto de alcanzar una duración récord y la gente se haya vuelto más optimista.

PERSISTEN DESIGUALDADES

Sobre todo, las finanzas del hogar han mostrado una mejoría marcada desde que se comenzó a realizar este informe anual, en gran parte gracias a una mejora en el mercado laboral que ha elevado los sueldos y ha empleado a más estadounidenses. Tres cuartas partes de los adultos aseguraron “estar bien” o “vivir con comodidades” cuando se les preguntó sobre su bienestar económico, una cifra superior al 63% del 2013.

Las desigualdades subyacentes persisten. Apenas el 52% de los habitantes en zonas rurales señalaron que su economía local iba bien, en comparación con el 66% de los habitantes de las ciudades. Además, aunque casi siete de cada 10 adultos consideraron que la economía de su área era buena o excelente, tan solo seis de cada 10 adultos hispanos y menos de la mitad de adultos afroamericanos afirmaron lo mismo.

GRUPOS MINORITARIOS

Sin embargo, la probabilidad de que la gente de grupos minoritarios afirmara que le iba mejor que sus padres fue más alta. Alrededor del 64% de los adultos negros con por lo menos un título de licenciatura reportó estar mejor que sus padres en términos económicos, una cifra que cayó al 58% para los adultos blancos. La brecha fue incluso más ancha entre la gente con menor formación académica: cerca del 61% de la gente negra graduada del bachillerato afirmó que estaba mejor que sus padres, en comparación con el 52% de los blancos con un nivel de educación similar.

Los hispanos adultos también reportaron un progreso con tasas más altas que sus similares blancos.

“Esta medida muestra evidencias de una reducción de las desigualdades raciales en una generación”, mencionó el informe. “Además, tener un título de licenciatura o un grado mayor por lo general está asociado con una mayor movilidad económica ascendente”.

Dejanos tu comentario