Stephen Grocer
Los fabricantes estadounidenses de chips de pronto se encuentran en el centro de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. No ha sido agradable.
El índice de semiconductores de Filadelfia, un índice de 30 empresas de semiconductores y el más observado de todos, ha caído alrededor de un 16% en mayo, su peor rendimiento mensual desde la crisis financiera, a medida que el pleito en escalada les cobra factura a las empresas que dependen de China para sus negocios. Las acciones de Qualcomm, Micron, Nvidia y Broadcom han caído todavía más. En comparación, el S&P 500 está a la baja un 4%.
En semanas recientes, el presidente Trump, envalentonado por la fortaleza de la economía estadounidense, ha intensificado su lucha en contra de Pekín. Aumentó los aranceles a los productos chinos y prohibió a las firmas estadounidenses vender componentes y tecnología a Huawei. China, a su vez, elevó sus propios aranceles y no ha mostrado ninguna señal de dar marcha atrás.
China representaba el 35% de las ventas mundiales de semiconductores, de acuerdo con Evercore ISI. El año pasado, Huawei, por sí sola, gastó 11.000 millones de dólares en componentes y otros suministros de empresas estadounidenses, afirmó Joe Kelly, un vocero de Huawei.
Sin embargo, para el 20 de mayo, después de que el gobierno de Trump ingresó a Huawei en su lista negra, varios de los grandes fabricantes de semiconductores en Estados Unidos, como Qualcomm, Intel y Broadcom, habían comenzado a dar marcha atrás a sus acuerdos con la empresa china.
Incluso antes de la última escalada, los fabricantes de semiconductores ya sentían el impacto de la guerra comercial, así como de una desaceleración en la economía global. Durante el primer trimestre, las ganancias de los fabricantes de semiconductores en la S&P 500 cayeron un 21%, una de las peores cifras de cualquiera de los grupos industriales dentro del índice, según FactSet.
En el transcurso del año pasado, el rendimiento de las acciones de los semiconductores, tal vez más que el de cualquier otro grupo de acciones, ha estado atado al destino de la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
En octubre, el índice de semiconductores de Filadelfia cayó un 13,7% después de que Trump intensificó su pleito comercial con Pekín. El índice acabó el año a la baja casi un 8%.