Katie Thomas
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la primera vacuna contra el dengue, Dengvaxia, pero puso restricciones a su uso porque ha puesto a algunas personas en alto riesgo de contraer una forma más grave de la enfermedad.
La agencia reconoció el importante beneficio para la salud que tiene detener una enfermedad que afecta a cientos de millones de personas. La decisión también podría ayudar a un producto que ha tenido problemas debido a que su utilización se ha visto obstaculizada por las preocupaciones sobre los posibles riesgos que podría acarrear.
“Es una declaración al mundo: si se usa de una manera adecuada, la vacuna puede ser efectiva”, señaló Duane Gubler, uno de los inventores de otra vacuna del dengue fabricada por Takeda, y ex consultor de Sanofi, la farmacéutica que fabrica la vacuna Dengvaxia.
Sanofi ha vendido la Dengvaxia desde el 2015, pero la vacuna se topó con un obstáculo en el 2017 cuando Filipinas, después de haberla distribuido entre alumnos de escuelas, detuvo su uso y le revocó la licencia a Sanofi. Esa decisión llegó después de que Sanofi anunció que podían darse casos particulares de personas que nunca había tenido dengue y que, si se vacunaban y posteriormente contraían la enfermedad, podían desarrollar una forma de dengue mucho más severa.
El 1 de mayo, la FDA limitó su aprobación a personas de entre 9 y 16 años que vivieran en áreas donde el dengue fuera endémico y que hubieran demostrado, por medio de una prueba de laboratorio, que ya habían sido infectadas con la enfermedad.
Más de una tercera parte de la población mundial vive en zonas donde se corre el riesgo de la infección del virus del dengue, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). El virus se propaga por medio de los mosquitos.
En Manila, familiares de niños que habían muerto después de recibir la vacuna Dengvaxia asistieron a una audiencia en el 2018. Los funcionarios filipinos detuvieron el uso de la vacuna de Sanofi en vista de las preocupaciones por los riesgos para la salud.
Se calcula que en todo el mundo ocurren 400 millones de infecciones por el virus del dengue, y hay unos 500.000 casos con la forma aguda, la fiebre hemorrágica del dengue, la cual provoca unas 20.000 muertes, de acuerdo con los CDC. No se ha aprobado ningún fármaco para tratar el dengue.