Stephen Grocer
© The New York Times 2018
Este verano, apostar en contra de las acciones del cannabis ha traído grandes pérdidas y enormes cuotas.
Un buen ejemplo: Aurora Cannabis. Desde inicios de agosto, los vendedores al descubierto, inversionistas que se benefician cuando cae el precio de alguna acción, se han abalanzado sobre las acciones de la empresa canadiense de cannabis. El número de acciones vendidas al descubierto aumentó un 76 por ciento en ese período.
Sin embargo, su precio ha subido un 46 por ciento, incluida una ganancia del 18 por ciento el 17 de setiembre, después de que BNN Bloomberg informó que Coca-Cola había sostenido conversaciones con Aurora para desarrollar bebidas. Durante las últimas seis semanas, el incremento les ha costado 50 millones de dólares a los vendedores al descubierto, de acuerdo con S3 Partners, una firma de tecnología y análisis de finanzas.
Desde inicios de agosto, las acciones de la marihuana que se cotizan en la bolsa han ganado un 30 por ciento, en promedio, de acuerdo con IHS Markit. En ese mismo período, los vendedores al descubierto han perdido 626 millones de dólares, según S3 Partners.
¿Qué provocó el repunte? Las desregulaciones y el interés de algunas de las empresas refresqueras más grandes del mundo. Debido a que el cannabis se está volviendo legal en más países, las refresqueras quieren comprar su participación en la industria antes de que esta les afecte.
Este verano, Constellation Brands, la empresa que hace el vino Robert Mondavi y el vodka Svedka, invirtió 4.000 millones de dólares en Canopy Growth, un productor canadiense de cannabis que cotiza en la bolsa. La marca Lagunitas de Heineken ha comenzado a vender agua mineral sin alcohol con THC, el componente activo de la marihuana. Y Molson Coors ha creado una empresa conjunta con Hexo, un productor de marihuana, para fabricar bebidas con infusiones de cannabis.
Los escépticos de la industria no han renunciado ante este aumento. A lo largo de las últimas dos semanas, los vendedores al descubierto han incrementado sus apuestas en contra de varias empresas de cannabis, pero estas apuestas han traído un alto costo.
Los vendedores al descubierto piden acciones prestadas y después las venden con la esperanza de comprarlas de nuevo a un precio más bajo para generar una ganancia en la diferencia de precios. Quienes prestan las acciones cobran una cuota, la cual puede ascender, pues cada vez se vuelve más difícil conseguir acciones. Este es el problema al que se enfrentan los que están vendiendo acciones de cannabis al descubierto: hay pocas acciones para prestar.
La apuesta de 1.500 millones de dólares en contra de las acciones del cannabis está costando 2,4 millones de dólares al día, o 200 veces más que una apuesta de un tamaño equivalente en contra de una canasta de acciones de empresas como Apple, Amazon, IBM y Goldman Sachs, comentó Ihor Dusaniwsky, director de análisis predictivo de S3 Partners.