POR AMIE TSANG

LONDRES

El 11 de septiembre, el gobierno inglés declaró que Mark J. Carney, el gobernador del Banco de Inglaterra, permanecerá en su puesto hasta finales de enero del 2020, es decir, dirigirá el banco central durante los diez meses posteriores a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En años recientes, Carney, quien ha sido gobernador del banco central desde el 2013, ha recibido fuertes críticas de parte de los simpatizantes que apoyan la salida del Reino Unido del bloque, un proceso conocido como brexit.

Lo acusan de tener posturas partidistas en contra de la retirada del Reino Unido y de haber politizado el banco antes del referendo realizado en junio del 2016, en el cual los ciudadanos británicos votaron por abandonar la Unión Europea. Sus opositores más fervientes, ellos encabezados por el legislador conservador Jacob Rees-Mogg, han exigido que el gobernador del Banco de Inglaterra presente su renuncia.

Sin embargo, los partidarios de Mark J. Carney arguyen que, gracias a su liderazgo, el gobernador del banco mantuvo a raya una recesión posterior al referendo. Elogian su calma y su conducta serena. Debido a que es canadiense, aseguran, es un forastero confiable que no tiene nada en juego.

EXTENDIÓ SU PERIÓDO EN EL CARGO

El líder del Banco de Inglaterra suele ser nombrado para un período de ocho años, pero Carney, un ex banquero de Goldman Sachs, mencionó en repetidas ocasiones que iba a dejar el cargo en el 2018 por compromisos familiares. Después de la votación a favor del brexit, cambió esa postura y señaló que se quedaría hasta el verano del 2019 para brindar estabilidad al banco central.

El martes, extendió ese compromiso.

“Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para promover tanto un brexit exitoso como una transición efectiva en el Banco de Inglaterra”, mencionó el gobernador del Banco de Inglaterra en una carta al ministro de Hacienda, Philip Hammond.

Dejanos tu comentario