- POR MATTHEW GOLDSTEIN
William A. Ackman oficialmente se rindió después de una escandalosa y cara campaña de cinco años contra Herbalife, la empresa de suplementos alimenticios, a la cual acusó de ser un completo fraude.
El 28 de febrero, Ackman, uno de los directores de fondo de cobertura más elocuentes de Wall Street, reveló a CNBC que había dejado discretamente sus posiciones restantes en Herbalife, una apuesta que su empresa Pershing Square Capital valuó en algún momento en 1.000 millones de dólares.
La apuesta de tendencia bajista que hizo Ackman en contra de Herbalife fue un suceso distintivo por el tiempo, esfuerzo y dinero que dedicó a ganarla, todo esto con la esperanza de que las autoridades federales tomaran alguna acción legal en contra de Herbalife.
La Comisión Federal de Comercio (FCT, por su sigla en inglés) en realidad sí lo hizo. Sin embargo, la acción legal que realizó en contra de Herbalife en julio del 2016 no fue la sentencia de muerte que Ackman hubiera esperado. El convenio de la comisión con Herbalife solicitaba a la empresa pagar 200 millones de dólares para indemnizar a los consumidores, contratar un supervisor externo y hacer cambios importantes en sus prácticas comerciales, pero permitió que la empresa continuara en funciones.
A partir de ese momento, quedó claro que la apuesta de Ackman –en algún momento alardeó que las acciones de Herbalife se irían a cero– nunca rendiría frutos. La firma de Ackman ha informado enormes pérdidas debido a sus apuestas en contra de Herbalife y otras acciones.
El fin de la apuesta de Ackman contra Herbalife había estado en curso durante varios meses. El otoño boreal pasado, Ackman dijo a los inversionistas que había reestructurado la inversión para evitar que incurriera en mayores pérdidas. Lo hizo liquidando las posiciones cortas del fondo de cobertura y reemplazándolas con opciones.
Una posición corta es apostar que el precio de una acción caerá, pero puede dejar expuesto al inversionista a pérdidas enormes en caso de que la acción suba repentinamente. Eso fue un gran problema para la campaña de Ackman contra Herbalife.
El 20 de diciembre del 2012, el precio de las acciones cayó justo por debajo de 34 dólares por acción, después de que Ackman revelara su campaña. En los años siguientes, las acciones de Herbalife subieron y bajaron, pero la tendencia en general fue ascendente.