“Duele decirlo, pero hay que decirlo”

En 216 millones de dólares subieron en abril pasado muy significativamente las recaudaciones globales de impuestos –faltan algunos pocos ajustes– con respecto a igual mes del 2020, en el que se dio la gran caída por el inicio fuerte de la pandemia, con una disminución del 51% en guaraníes en relación con abril del 2019.

En el análisis del buen o mal comportamiento de los ingresos impositivos en el 2021 hay que considerarse que todo aumento debe superar en alrededor del 20% la caída acontecida en el período pandémico. Ojo: no menos del 20%. Abril y mayo del 2020 fueron los peores meses. Si hoy se superan las recaudaciones de aquellos meses en 20% podríamos decir que vamos por la buena senda.

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En la medida en que la cuarentena se fue relajando o flexibilizando posteriormente, ya puede disminuirse ese margen obligatorio de buen comportamiento.

Claro está que también jugará el desempeño económico en este año 2021 con covid-19 aún muy fuerte, vacunación lenta, el miedo de la gente y las múltiples restricciones por razones sanitarias –la salud en primer lugar–, pero que empantanan la movilidad económica y dañan los negocios, micro, pequeños, medianos y grandes.

Sumemos a todo lo anterior la limitada capacidad del Gobierno de cuidar lo económico y social de la población más pobre, la que está en esa categoría y la gente que no estando como pobre es muy vulnerable, y de hecho ha caído con toda la crisis y de casi bien en dirección a la clase media ha pasado a casi pobre, más en los ingresos que en las propiedades visibles. Un último elemento, que siempre me remarca con fina atención el viceministro Óscar Orué, a considerar, son los efectos positivos de la reforma tributaria del 2019/25 de setiembre (modernización y simplificación del sistema tributario nacional), que ahora está en pleno ejercicio.


Factores más o factores menos, lo clave e importante es que en abril recaudamos 384 millones de dólares versus 167 millones de dólares el año pasado, con una mejora de 216 millones de dólares. En el cuadro tienen una descripción detallada del comportamiento de la recaudación en enero-abril del 2020-2021 en guaraníes y en dólares. En guaraníes la recaudación de impuestos internos por Tributación subió 147%. ¡147%! En abril del 2020 había caída 54%. Recuerdo que a mediados de abril, cuando ya se visualizaban los buenos resultados, Orué dijo: “Pensamos llegar a 80% o 90% de suba”. Con respecto a abril del 2019 la suba fue del 14,3%. También la Aduana con Julio Fernández tuvo un excelente desempeño con un aumento en guaraníes del 92%. Sí. ¡92%! En abril del año pasado la recaudación aduanera cayó 50,5%. Este año los ingresos aduaneros sumaron en abril 127 millones de dólares versus 65 millones de dólares en igual mes del 2020; es decir, una diferencia positiva de 62 millones de dólares.


Finalmente, en el exclusivo caso de los impuestos internos de Tributación en el primer cuatrimestre el aumento fue del 37% con respecto a igual lapso del año anterior. El IVA tuvo un aumento del 18% versus -7,3% en el mismo período del 2020. Conclusión: vuelvo a insistir –una y otra vez– que toda mejor recaudación de impuestos en el 2021 debe destinarse a la conformación de un fondo social, para salud y economía, al cual se deben agregar otros recursos como el redireccionamiento presupuestario de Obras Públicas, por razones de emergencia. El aparato del Estado debe gastar exactamente lo mismo que el año pasado, o menos inclusive. Y si las papas queman, hay que tocar el ingreso de todos los funcionarios públicos, y explicarles el porqué: Las obras públicas no pueden ser más importantes que la salud y la vida. Esto tiene olor a Hitler. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.

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