Por Jorge Torres Romero

Columnista

Mazzoleni tiene ahora las manos atadas para hacer las compras. Los escándalos de los insumos chinos y los “respiradores de oro” le obligan a estar atento a todos los procesos con el fin de evitar otro escándalo, que de producirse uno nuevo dudo mucho que le puedan seguir perdonando.

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Revela un empresario que tiene test disponibles para proveer al ministerio, pero el sistema de compras no les permite ser ágiles.

Un ejemplo, el laboratorio regional de Ciudad del Este fue equipado por una empresa nacional, pero ahora deben retirarse porque otra empresa tuvo mejor precio en la última apertura de la licitación del pasado jueves. Ahora están en etapa de evaluación de ofertas y para cuando adjudiquen el proveedor nuevo tendrá como mínimo 20 días para instalarse porque es lo que establece el contrato. Es decir, hasta que se instale el proveedor adjudicado (20 días de plazo desde la firma de contrato) no podrán procesar muestras.

El hecho de que hayan sido muy ineficientes en las compras fallidas denunciadas les está creando problemas para comprar ahora porque lógicamente ya no quieren meter la pata.

Es por eso que Mazzoleni debería golpear la mesa para que le permitan comprar de urgencia, pero no como hicieron con Imedic, Eurotec (clan Ferreira) o Dysa Healthcare (Hellmers), sino todo sometido a controles y sujeto a sanciones, tanto el ministro como la empresa proveedora.

Otro punto es que una reconocida cadena farmacéutica puso a la venta el test rápido para el covid-19 a un precio de G. 1.500.000 la caja de 20 unidades. Sin embargo, el Laboratorio Central ya sacó varios comunicados anunciando que los test rápidos no son aún recomendables por varios motivos y mucho menos pueden realizarse fuera del ámbito del laboratorio clínico.

Esto debe aclararse. La gente quiere saber si tuvo o no el virus e irá en masa a comprar, pero esta metodología arroja muchos falsos positivos o falsos negativos y más aún si las muestras no son bien procesadas. Todo esto ocurre porque el ministerio no tiene test.

Los que ya fueron a realizarse el hisopado están como 8 o más días esperando sus resultados. Para cuando le informen, por ejemplo su positivo, probablemente ya esté curado, pero si no se aisló correctamente, habrá contagiado a varios, por eso está creciendo el número de casos comunitarios. Y si después de 8 días le informan que fue negativo, hoy probablemente ya se pudo haber contagiado.

Ya quedó demostrado que si existe voluntad pueden hacer las compras en tiempo récord. Para el clan Ferreira “cocinaron” la adjudicación de G. 85 mil millones en cinco días. Y para la empresa Dysa definieron la compra en 15 horas. En ambos casos alegaron urgencia impostergable. El único drama es que en el primer caso dibujaron un pliego a medida y en el segundo caso ignoraron los precios de referencia, con el cuento de la distorsión de precios en el mercado internacional, cuando que el despacho de lo importado revela que la supuesta distorsión jamás existió. Mazzoleni debe golpear la mesa. Se puede comprar en forma rápida y urgente. ¿Se puede priorizar la salud de la gente antes que priorizar la salud financiera de Abdo y sus amigos? A estas alturas, tengo mis dudas. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.

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