La calurosa y húmeda jornada dominguera que al anochecer se mojó con aguacero, no restó el fervor de los miles de entusiastas seguidores del Dakar, que acudieron a la salida simbólica de esta novena edición sudamericana desde distintos puntos del país y de todas partes del mundo ataviados con los colores de sus respectivas naciones y de la mejor manera, para contrarrestar la inestabilidad climática.

Los mismos se agolparon en los alrededores de la rampa instalada detrás del Palacio de Gobierno donde brindaron una emotiva y fervorosa despedida a sus respectivos ídolos.

Tras esta histórica fiesta vivida en la tarde-noche, la atención se centra hoy a partir de las 8:00 en la ciudad de Atyrá, donde se larga la primera etapa de la edición 2017, que tendrá 454 kilómetros totales con apenas 39 de velocidad pura.

Según reportes de los organizadores y los medios, cerca de 150.000 personas están instaladas en las zonas que pasará la carrera para ver de cerca en acción a las poderosas máquinas.

Hasta anoche había cierta reserva sobre la seguridad y esta mañana a las 6 se hará otra recorrida para determinar si se realiza conforme a la garantía de seguridad.