Como lo vienen haciendo desde hace 11 años, miembros de la Asociación de Jinetes y Amazonas del Paraguay, llegaron en la mañana de éste domingo a la villa serrana de Caacupé, cabalgando varios kilómetros desde distintos puntos del país para rendir tributo a la vírgen.

La peregrinación a caballo se hizo numerosa a partir del Kurusu Peregrino, pues los jinetes se concentraron allí desde los distintos puntos de los cuales provienen.

Según informó a La Nación la periodista Crolina Vanni, la delegación debía llegar al santuario al mediodía para participar de la misa que se oficiaba a esa hora.

Este es uno de los grupos que habitualmente llegan a Caacupé en éstas épocas para demostrar su fé en la patrona del Paraguay y agradecerle las bendiciones recibidas durante el año.

El tránsito en la zona cercana al casco urbano de Caacupé ya comenzó a ser caótico desde éste domingo, a juzgar por las largas filas de vehículos que se registraban en la ruta desde el Kurusu Peregrino, tanto para la entrada como la salida de la ciudad.