"Créditos a sola firma", "No miramos Informconf", "Increíbles tasas de financiación para tu primer vehículo", "¿Sos asegurado de IPS? No se diga más, veni ya retira tu préstamo aprobado", son algunas de las ofertas financieras que bombardean a una juventud en creciente demanda de productos y servicios, que a veces escapan de sus realidades económicas y verdaderas necesidades.

Sumado a ello, el desordenado flujo de gastos y la casi inexistente disciplina del ahorro influyen de sobremanera a llevar a una juventud en una tierra de oportunidades de crecimiento, a caer en un pozo de endeudamiento del cual es muy difícil escapar una vez dentro.

Nadie dice que está mal tener un sueño, soñar es lo que lleva a una persona a una meta determinada. Pero lo primordial es atar ese sueño a un plan real y sostenible.

Hoy 31 de octubre es el día mundial del Ahorro, fecha más que importante por ser un factor incidente en la situación económica financiera de las personas, empresas, instituciones, etc.

La Nación Digital conversó con el Máster en Administración de Empresas, Eduardo Bobadilla, para entender más acerca sobre esta problemática y que puntos debemos tener en cuenta para evitar el sobreendeudamiento.

"Cuando la gente va sacar un crédito no avizora el pago posterior. La gente dice que su sueldo no le alcanza pero cuando uno menos conoce sus egresos, más se emprende a un camino de verdadero desorden financiero", inicia de esta manera Eduardo.

Bobadilla explica que el joven debe entender y conocer donde endeudarse. "Ya que nunca en el colegio nos enseñaron como utilizar un crédito o préstamo, abordamos directamente esta herramienta financiera como una necesidad emocional", expresa.

En el caso de querer el primer vehículo, según lo indica el experto como ejemplo, se eleva esa necesidad a algo muy emocional y no a algo racional. No se analiza que tan caro le va salir ese crédito, no se evalúan las tasas de interés que estas en el mercado. El joven no analiza sobre las mejores tasas, sino qué créditos serán más fáciles de conseguir, según indica.

"Usualmente eso guarda directa relación al costo, aquella entidad que te ofrece mayores facilidades, normalmente tienen las tasas más altas. Aquella entidad al facilitar las condiciones de otorgamientos asumen riesgos, y el riesgo está en relación directa a las tasas", menciona el Sr. Bobadilla.

Ese efecto emocional encierra muchos costos ocultos. En el caso del primer vehículo, al adquirirlo no soluciona el problema ya que posteriormente se deberá incluir en el plan de costos un seguro, ya que es de suma importancia ante cualquier altercado que pueda ocurrir.

Haciendo una lista de todas las indicaciones, se deduce entonces que un joven no podrá tener su vehículo pero esa no es la premisa. La idea no es cercenar la posibilidad de adquisición de un vehículo u otro bien, sino aterrizarla en un plano de realidad. "Hay gente irresponsable en la calle que ocasiona un accidente, el vehículo recientemente adquirido sufre daños y eso supone un sobreendeudamiento que sale de los planes de gastos", acotó el profesional.

"El joven deduce que solamente la cuota del crédito va tener que pagarla y que el resto se paga por si solo. Nadie dice que generar esta disciplina sea fácil pero si no empezamos a generarla, caeremos en una inminente lista negra de deudas pendientes", advierte.

El primer pasivo de toda persona debe ser uno mismo, señala Eduardo. "Lo que todos los meses uno gasta en cansancio, horas de trabajo y al tener el sueldo, la persona debe retribuirse a sí mismo. Eso en general es la cultura del ahorro, un ahorro mínimo básico mensual que sería guardar por lo menos un 10% del salario mensual para ir generando un fondo", agregó.

Mediante el pensamiento critico racional para comprar las cosas, mediante la organización de la disciplina para anotar bien los gastos, uno puede iniciar a generar un ahorro básico mínimo. Y a corto plazo, para no matar deseos sobre algo, uno ya podrá notar una capacidad real para adquirir un producto, o realizar algo planeado.

"Hoy tenemos un grave problema de sobrendeudamiento en todas las empresas, debemos inculcar desde chicos para crear una nueva generación basada en el ahorro", finalizó.

Por Nicolás Almada

@nicoalmada19