Bruselas, Bélgica | AFP |

por Toni CERDÀ y Philippe SIUBERSKI

Un ex militar belga hirió este miércoles con un cuchillo a dos policías en Bruselas en un posible ataque "terrorista", en momentos de gran despliegue de fuerzas de seguridad tras los atentados yihadistas del último año en Europa.

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"Contamos con elementos para creer que se trata de un ataque terrorista", declaró a la AFP Eric Van Der Sypt, portavoz de la fiscalía federal, organismo que se encarga de los casos de terrorismo en el reino.

Los hechos ocurrieron a mediodía en el barrio bruselense de Schaerbeek, cuando "Hicham D.", un ciudadano belga de 43 años, hirió a los dos policías -un hombre y una mujer- en el bulevar de Lambermont, según el ministerio público.

Un testimonio explicó a la televisión pública RTBF como el agresor "propinaba patadas y puñetazos" al agente, antes de golpear a su compañera, que "lloraba y estaba ensangrentada". "Después llegó la policía, salieron de su vehículo y le dispararon".

El hombre "recibió una bala en una pierna durante la intervención", pero no está "en peligro de muerte", según la fiscalía federal.

La vida de los agentes, que presentan heridas en el vientre y en el cuello, tampoco corre peligro, indicaron fuentes judiciales.

Durante su detención, el hombre "hirió de levedad a un tercer policía", señaló Van Der Sypt. Según los medios belgas, el tercer agente tendría la nariz rota.

"Se trata de un exmilitar que sirvió en el ejército belga hasta 2009", indicó a la AFP una fuente próxima a la investigación.

En el registro de su casa, situada también en Schaerbeek, no se hallaron "ni armas ni explosivos", según la fiscalía federal.

Un juez de instrucción debe decidir en los próximos días si lo mantiene en detención.

Un boxeador cercano a yihadistas

La RTBF identificó al agresor como un "boxeador", que desempeñó un papel "periférico" en casos de terrorismo.

Además, según varios medios locales, la justicia lo tendría fichado por "tener contactos con combatientes que partieron a Siria" para luchar con los yihadistas.

El sospechoso se presentó también a las elecciones regionales de 2004 en Bruselas en la lista del Partido Ciudadanía y Prosperidad (PCP), de inspiración islamista, según la cadena pública.

Este perfil corresponde con un tal Hicham Diop, que obtuvo 200 votos durante estas elecciones en la lista PCP.

En una entrevista en 2014 al diario La Dernière Heure, que lo presentaba como un "boxeador profesional", padre de cinco hijos y ex "soldado" del ejército belga, el hombre estimaba haber sido objeto de un "intento de homicidio" en 2011.

Según él, un "vehículo blindado de la policía federal" lo golpeó delante de su domicilio, un asunto que, a su pesar, fue archivado.

Alerta 3 sobre 4 en Bélgica

El incidente tuvo lugar poco después que una de las principales estaciones de trenes y autobuses de Bruselas y una sede de la fiscalía fueran desalojadas por un falso aviso de bomba.

Y a pocos kilómetros de la sede del Consejo Europeo, que acogía una conferencia de donantes para Afganistán, con la presencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente afgano, Ashraf Ghani, entre otros dirigentes.

Bélgica se encuentra en un nivel de alerta terrorista 3 en una escala de 4, tras los atentados yihadistas en París, el 13 de noviembre (130 muertos), y en la capital belga, el 22 de marzo (32 muertos).

Pero, pese al importante despliegue de fuerzas de seguridad, en los últimos meses se han producido ataques similares al de este miércoles.

Los militares y policías de este reino europeo son a menudo objeto de amenazas por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI), máxime cuando el país forma parte de la coalición internacional que lucha contra esta organización extremista en Siria.

El 7 de septiembre, un hombre agredió a dos policías con un cuchillo, sin llegar a herirlos, en la comuna bruselense de Molenbeek, de donde proceden varias de las personas implicadas en los atentados de noviembre en París.

Otros dos agentes resultaron heridos con un machete el 6 de agosto en Charleroi (sur) por un hombre que gritó "Allahu Akbar" (Alá es grande), antes de ser abatido por las fuerzas del orden. El EI reivindicó este ataque.

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