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La nueva aplicación para una tienda departamental británica de primera calidad ciertamente luce como debe. Lanzada el 5 de septiembre en Google Play, la tienda de software para Android tiene el logo adecuado, el color vibrante correcto y las ofertas usuales de ropa y accesorios de moda. Sin embargo, la marca no autorizó la aplicación. Está llena de anuncios publicitarios emergentes y es dolorosamente lenta: los usuarios furiosos la calificaron con una estrella. Su desarrollador, Style Apps, también ha lanzado aplicaciones para otras marcas de ropa que son empresas establecidas en Estados Unidos.

Son desarrolladores hábiles quienes diseñan este tipo de aplicaciones falsas para engañar a usuarios distraídos. Apple y Google vigilan sus tiendas de aplicaciones, pero muchos impostores pasan los filtros. En las tiendas de aplicaciones de terceros, plataformas no oficiales que no son dirigidas por los dos gigantes de la tecnología, el problema es todavía peor.

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Engañan a los usuarios de dos maneras. Algunas aplicaciones llenan el vacío en ciertos nichos del mercado. Selfridges, una cadena británica de tiendas de moda, por ejemplo, tiene una aplicación legítima para los dispositivos de Apple, pero no para los de Android. Radio Shack, la tienda estadounidense minorista de electrónicos que se declaró en bancarrota en febrero del 2015, tiene un sitio web, pero no una aplicación oficial. Sin embargo, han surgido tres aplicaciones falsas con el nombre de la empresa.

Otros desarrolladores simplemente copian una aplicación existente y esperan que los usuarios no se den cuenta. Una búsqueda por parte de The Economist halló que la mitad de las 50 aplicaciones más vendidas en Google Play tenían versiones falsas. Estas incluyeron versiones con nombres modificados –"MyGoogleTranslate", por ejemplo, en vez de "Google Translate"– y una aplicación de Netflix fraudulenta que utiliza un extraño tipo de letra de estilo Halloween para el logo. Google dice que está revisando estas aplicaciones y que tomará medidas en los casos que sea necesario.

Las aplicaciones falsas están llenas de código malicioso. Los académicos de un grupo de investigación, Serval, en la Universidad de Luxemburgo, estiman que cerca de una quinta parte de todo el malware basado en aplicaciones está oculto en aplicaciones falsas. El malware facilita varios sistemas de generación de dinero. Los más atroces están diseñados para robar contraseñas que abren las cuentas bancarias de los usuarios.

Sin embargo, es más común que las aplicaciones fraudulentas busquen ganancias mediante la publicidad ordinaria, sobre todo en los dispositivos de Android, dijo Eliran Sapir de Apptopia, una empresa de tecnología. Los anuncios en el explorador web del teléfono inteligente son remplazados discretamente por otros similares elegidos por el desarrollador de las aplicaciones falsas.

Otra manera de generar dinero es extraer criptomonedas. En el 2014, analistas de Tren Micro, una firma de ciberseguridad, descubrieron copias de Football Manager Handheld, un juego de teléfono inteligente, y Tune In Radio, una aplicación de audio, que contenía software malicioso que extraía criptomonedas; los frutos de estas extracciones probablemente llegaban hasta los desarrolladores. Esto aún sucede. No daña a los usuarios directamente, pero los investigadores advierten que este tipo de aplicaciones "vampiro" drenan las baterías de los celulares.

Los desarrolladores pueden hacer mucho más dinero con aplicaciones falsas que a través de medios legítimos, dijo Sapir. En foros de la web oscura, los hackers y los publicistas digitales de poca monta ofrecen a los desarrolladores cerca de 1 dólar por usuario al año para inyectar sus aplicaciones con código malicioso. En teoría, una sola aplicación con 15.000 usuarios –y cerca de un décimo de todas las aplicaciones tienen ese número de usuarios– podría recaudar cerca de 1.250 dólares al mes. La mayoría de las aplicaciones legítimas generan cerca de 1.000 dólares al mes, de acuerdo con una encuesta de Inmobi, una empresa de publicidad móvil.

Los desarrolladores de aplicaciones falsas se ponen al corriente rápidamente con las tendencias más recientes. Cuando Pokémon Go, una aplicación para teléfonos inteligentes basada en un juego de video, se hizo popular en julio del 2016, unos desarrolladores lanzaron una guía para el juego que invadía los teléfonos inteligentes con publicidad. La guía se descargó más de 500.000 veces.

No obstante, las ganancias son más abundantes en las tiendas minoristas, y sobre todo durante el otoño, cuando los desarrolladores de aplicaciones falsas se preparan para las compras impulsivas durante las ofertas en vísperas de Acción de Gracias y Navidad, de acuerdo con Chris Mason de Branding Brand, una empresa de tecnología.

Cuidado, compradores.

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