Naciones Unidas, Estados Unidos | AFP.
Rusia desechó toda iniciativa occidental de continuar las investigaciones internacionales sobre el uso de armas químicas en Siria, en momentos en que el presidente ruso Vladimir Putin recibía a su homólogo sirio Bachar al-Asad, según diplomáticos.
Durante consultas sostenidas en la noche del lunes, Rusia “cerró definitivamente el féretro” del llamado JIM, un grupo de expertos de la ONU y de la OIAC (Organización para la prohibición de las armas químicas), al rechazar una iniciativa de Suecia para prolongar su mandato, que expiró en la noche del jueves, precisó uno de los diplomáticos, que solicitó mantener el anonimato.
Rusia había vetado el viernes pasado por segunda vez en 24 horas un proyecto de resolución para renovar el mandato del JIM (Mecanismo de Investigación Conjunta).
Rusia criticó enérgicamente al JIM por acusar en su último informe a la fuerza aérea siria del ataque con gas sarín contra la localidad opositora de Jan Sheijun el 4 de abril, que dejó más de 80 muertos y captó la atención de la comunidad internacional por las imágenes que circularon de niños fallecidos.
En otros informes publicados en el pasado, el panel investigador determinó que las fuerzas gubernamentales sirias perpetraron ataques con cloro en tres pueblos en 2014 y 2015, y que el grupo yihadista Estado Islámico usó gas sarín en 2015.
La imposibilidad de salvar al JIM en el Consejo de Seguridad ocurrió unas semanas antes de que la ONU lance el 28 de noviembre una nueva ronda de negociaciones en Ginebra para encontrar una solución diplomática a los seis años de guerra siria, que ha provocado más de 300.000 muertos.
Por su parte, Putin informó al presidente Donald Trump “de los principales resultados del encuentro con Asad que tuvo lugar el 20 de noviembre, en el que el líder sirio confirmó su compromiso con el proceso político (y) con llevar a cabo una reforma constitucional y elecciones presidenciales y parlamentarias”, anunció el Kremlin sobre la reunión celebrada por ambos dirigentes en Sochi (suroeste de Rusia).
Durante la conversación con Trump, Putin subrayó la “necesidad de mantener intactas la soberanía de Siria, su independencia y su integridad territorial”, agregó la presidencia rusa.