La historia que la monarquía británica trató de borrar, y aunque permaneció oculta durante un tiempo, fue descubierta por una periodista que la hizo pública mediante un libro en 2010. Ahora llega a los cines el 9 de noviembre.

Por: Jazmín Gómez Fleitas
jazmin.gomez@gruponacion.com.py
Fotos: Gentileza Filmagic
Victoria y Abdul cuenta la historia real de una extraordinaria amistad entre la Reina Victoria (interpreta por Judi Dench) y un joven secretario, Abdul Karim (Ali Fazal – Rápidos y Furiosos 7), quien se convirtió en su profesor y amigo. En 1887, Abdul viaja desde la India para presentar una medalla ceremonial como parte de los festejos por el Jubileo de Oro de la Reina, y sorprendentemente encuentra favor ante ella.

A partir de ahí, surge una amistad sin precedentes así como también la causa de una batalla interna en la casa real, que enfrenta a la Reina con la corte y su familia. Según su director, Stephen Frears (The Queen), la película explora con humor cuestiones como la raza, el poder y la farsa de un Imperio a través del prisma inusual de esta profunda amistad.

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Para ponernos en contexto histórico, la Reina Victoria ascendió al trono a los 18 años, y a los 21, se casó con su primo, el apuesto Alberto de Sajonia-Coburgo. Tuvieron nueve hijos -cinco mujeres y cuatro varones- y un total de 42 nietos. Debido a ello, Victoria es llamada "La abuela de Europa", porque contaba con lazos consanguíneos con las familias reales europeas.

Ostentó el más largo período de reinado (63 años, 7 meses y 2 días) hasta que fue desbancada por su tataranieta, la Reina Isabel II, que ya lleva 65 años de reinado en la actualidad. Los historiadores sostienen que la Reina Victoria fue una madre bastante controladora, que no tenía buena relación con sus hijos pero que tuvo una verdadera historia de amor con Alberto. Y que si recuerdan, fue llevada al cine por Emily Blunt en The Young Victoria (2009).

Cuando en 1861 Alberto fallece, según se presume a causa de fiebre tifoidea, la Reina queda devastada. Su dolor es tal, que se mantiene de luto el resto de su vida y en los años siguientes a la muerte de su marido, evita las apariciones públicas así como también los viajes a Londres. Su retraimiento le valió el apodo de “Viuda de Windsor”.

Esta situación hizo que su popularidad decayera, por lo que el Palacio ideó un plan para ayudarla a retomar su vida pública. Buscaron a uno de los sirvientes de confianza del reciente fallecido consorte de la Reina, para ayudarla a alivianar su dolor. Este empleado era el escocés John Brown, de quien se tiene evidencia, fue una figura muy cercana a la Reina, un compañero que estuvo a su lado desde la década de 1860 hasta su muerte en 1883. Tantos eran los rumores acerca de ello, que sigue siendo un tema de controversia hasta hoy.

Esta historia fue llevada a la pantalla grande con el nombre de Mrs. Brown (Su Majestad, la Sra. Brown en español, 1997). El sobrenombre de Sra. Brown hace alusión a las sospechas de que la Reina y Brown hubiesen pasado los límites de la amistad y tal vez, incluso, se hubieron casado en secreto. En el papel de la Reina, estuvo la actriz inglesa Judi Dench -quien un año después ganaría el Oscar por Shakespeare in Love (1998)- y que ahora retoma su rol en esta nueva parte de la historia de la Reina.

Se revela la historia
Cuatro años después de la muerte de John Brown, la Reina -con 68 años- celebra su Jubileo de Oro, el punto inicial de esta historia que la periodista Shrabani Basu descubrió. En 2001, Shrabani se encontraba en Londres investigando para un libro sobre la historia del curry, pues sabía que la Reina Victoria disfrutaba comiéndolo. Basu visitó la Casa Osborne, la residencia de la Reina en la Isla de Wight, pero allí quedó más intrigada por dos retratos y un busto de bronce de un majestuoso hombre indio.

En el vestidor de la Reina volvió a encontrar otro portraretrato con una fotografía de aquel hombre indio, al lado mismo del amado John Brown de Victoria. En una escala mayor, la sala Durbar de la casa estaba abarrotada de tesoros de la India, los cuales eran un monumento a la fascinación de Victoria hacia "la joya de la corona", ya que a pesar de que era la Emperatriz de la India, nunca la visitó por cuestiones de seguridad.

En 2006 Basu visitó Balmoral, el castillo de la Reina en las Tierras Altas escocesas, donde vio el Cottage Karim, la casa que Victoria había construido para Abdul. Ella comprendió que había una importancia misteriosa en torno a este hombre indio conocido como Munshi (profesor) y tomó el desafío de averiguar cuál era.

Bertie, el hijo de la Reina -quien más adelante sería el Rey Eduardo VII-, había destruido toda la correspondencia entre su madre y Munshi para no dejar rastros de esa amistad. Pero no había tocado sus diarios escritos en hundustaní o indostánico (idiomas que se hablan en las regiones del norte, central y noroeste del continente indio, mayoritariamente el Hindú y Urdu). Es en estos 13 volúmenes es que Basu descubre la historia de la Reina y el Munshi, Abdul Karim.

Los diarios, que estaban escritos por puño y letra de la Reina Victoria, quedaron olvidados en el archivo real, apartados de todas las versiones occidentales de la historia porque ninguno de los historiadores sabía leer Urdu. Por otra parte, Abdul nunca tuvo hijos -sí se casó y vivió junto con su esposa en la casa que la Reina les había dado hasta que luego de su muerte, les ordenaron regresar a la India- y Shrabani no pudo dar con ninguno de sus familiares, hasta que uno de ellos la contactó luego de la primera edición del libro.

Un sobrino nieto de Abdul, le facilitó los diarios originales que Abdul había empezado a escribir en 1887, cuando fue convocado a servir en el Jubileo de Oro de la Reina. "Hay una línea en los diarios que dice 'A quienquiera que le caiga esto en las manos, espero que le guste la historia'. Y luego de cien años esa historia cayó en mis manos", expresó emocionada Basu en una entrevista.

Los detalles cautivaron a esta reportera nacida en Calcuta, que se había mudado a Londres en 1987. "Abdul tenía 24 años cuando fue enviado de la India al Reino Unido. Él llamo la atención de la Reina y rápidamente fue promovido. Lecciones extras de inglés fueron acordadas para que el pudiera conversar más fácilmente. Él le daba a ella lecciones de Urdu todas las tardes. Le leía al poeta Ghalib y los dos se volvieron inseparables. Un joven extranjero que se convierte en la fiel compañía de una de las monarcas más poderosas. Claro que no a todos le caía bien esto", explica Basu. Fue así que en 2011 se publica la segunda edición de Victoria & Abdul: The True History of the Queen's Closest Confident.

La producción
Fue el productor Beban Kidron, quien leyendo el diario, se encontró con un artículo sobre el libro e inmediatamente quedó cautivado. Habló con la guionista Lee Hall, responsable del guión de Billy Elliot (2000) y acordaron concretar una reunión con la escritora Shrabani. A partir de allí, el resto es la película. Como director asumió Stephen Frears (nominado al Óscar por The Queen) y Thomas Newman, a cargo de la música (que tiene seis premios Gammys y 14 nominaciones al Óscar).

Judi Dench aceptó volver a interpretar a la Reina Victoria en otra etapa de su vida, luego de haber hecho Su Majestad, Sra Brown. "Ni siquiera pienso en si 'me gusta' o 'no me gusta' el personaje al aceptar. Trato de relacionarme de la manera más humana y honesta posible, para que las personas puedan entender a quién estoy personificando. Abdul fue como una inyección de juventud y entusiasmo para Victoria. Podía disfrutar de una conversación en la cual también aprendía acerca de idiomas o cultura. Fue como una transfusión de sangre en aquella época", señaló.

Y en el papel de Abdul, el actor Ali Fazal, quien hizo su debut en Hollywood en Rápidos y Furiosos 7. "En cuanto a si era física la relación, bueno, agarrarse de las manos entonces eran un gran evento. Esta era una relación única, que trataba mucho más sobre la intimidad y la confianza, que del componente físico", expresó el actor.

La escritora menciona al respecto: "Abdul le hablaba como a un ser humano y no como a la reina. Todos los demás mantenían la distancia con ella, incluso sus propios hijos, y este joven indio vino con inocencia. Le habló sobre la India, su familia y estaba allí para escucharla cuando se quejaba de su propia familia".

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