Alcanzaron la fama a temprana edad en películas que se volvieron clásicos de la cultura popular. No todos continuaron bajo los reflectores, pero algunos sí quedaron vinculados a la actuación. ¿Los recordás?

Por: Jazmín Gómez Fleitas

Por supuesto que, si de hablar de niños actores exitosos se trata, el primero que salta a la memoria es mi pobre angelito. Macaulay Culkin, con su personaje de Kevin en Mi pobre angelito: Solo en casa y la continuación de Perdido en Nueva York, alcanzó la fama a los 10 años con filmes que son todo un clásico de la infancia y las navidades.

Con el paso del tiempo sin embargo, y más allá de haber sido considerado la estrella infantil mejor pagada de los 90, se vio envuelto en episodios que incluían drogas y enfrentamientos con papparazis, quienes hasta ahora lo siguen. Por aquel entonces se lo vio sumamente desmejorado y con muy bajo peso. En 2003 coprotagonizó Party Monster y luego colaboró con proyectos pequeños de su interés como la serie web Dryvrs, que satirizaba su personaje de Mi pobre angelito, para finalmente centrarse en su grupo musical The Pizza Undergorund. Y recientemente, sorprendió confirmando su participación en la película debut de Seth Green como director, Changeland, con fecha de estreno a confirmar.

Otra actriz que se había ganado el corazón de la audiencia en Juego de Gemelas (1998) con tan solo 11 años, es Lindsay Lohan, quien luego se vio arrastrada por el lado oscuro de la fama. Con incidentes que incluyen arrestros, drogas, ingreso a centros de rehabilitación, llegadas tardías a los sets de grabación y rumores de que ya no le querían dar papeles debido a su mal comportamiento, Lohan se las arregló para participar en Un viernes de locos (2003), Confesiones de una típica adolescente (2004), Chicas pesadas (2004) y Herbie (2005), entre otros.

Su más reciente obsesión es conseguir el papel de Ariel en La Sirenita, el próximo live-action de Disney aún sin fecha de estreno que ya había sido dado a la actriz Chloe Moretz, pero que se retrasó porque ella había decidido tomarse un año libre. Habrá que esperar para ver qué sucederá y quienes serán los actores confirmados.

Difícilmente olvidaremos a Matilda, la niña tierna y traviesa que contaba con la habilidad de mover objetos y que no encajaba en su familia porque le gustaba leer. La actriz Mara Wilson, que con 8 años había interpretado al personaje que la llevó a la fama, ya había comenzado con audiciones a los 3. De hecho obtuvo su primer papel como la hija menor de Robbie Williams en Papá por siempre (Mrs. Doubtfire). Pero todo cambió al iniciar la pubertad, cuando perdió a su madre a causa del cáncer y dejó de obtener papeles por ser “demasiado tierna y no bonita”.

El año pasado publicó el libro Where I am now (¿Dónde estoy ahora?) en el cual relata que, 20 años después del estreno de Matilda, su vida seguía marcada por Hollywood. Su adolescencia fue realmente dura: a los 13 le dijeron que podía ser la “amiga gorda” de la protagonista porque no tenía los rostros de otras niñas como Kristen Stewart (que se ganó el papel por el cual ella audicionó para Catch that kid) o Scarlett Johansson. Sin embargo, no se alejó de las artes. Se convirtió en dramaturga, escritora y actriz de teatro.

Tampoco podemos pasar por alto a Christina Ricci, quien a loas 10 años dio vida a Merlina, la hija de la familia Addams. En su vida pública nunca se registró ningún escándalo como en las de otros niños que crecieron bajo el ojo público. Pero a pesar de eso, considerando su talento actoral, se siente que no alcanzó la posición que le vaticinaba Hollywood. Trabajó con directores de la talla de Woody Allen o Tim Burton y fue todo un ícono para la generación X. Sí sufrió de anorexia nerviosa y tuvo un período de silencio luego de En todo lo demás, de Allen, y dio un paso en falso en la serie Pan Am. Debido a todo ello, optó por continuar como productora y llevar adelante otros proyectos. Además, se prepara para una serie autobiográfica sobre Zelda Fitzgerald, Z: The beggining of Everything.

Hasta que llegó ella, no hubo un niño o niña que llamara tanto la atención en el mundo cinematográfico luego de Macaulay Culkin o Lindsay Lohan, hablamos de Dakota Fanning. Empezó realizando publicidades y papeles pequeños en algunas series de televisión, pero su debut como protagonista se dio en Mi nombre es Sam (2001) -como la hija de un hombre con retardo mental que lucha por su custodia- la llevó a la fama. Y ese papel le valió ser la actriz más joven de la historia en ser nominada a la categoría de Mejor actriz en el Sindicato de Actores (SAG Awards), con siete años.

La vimos en Hombre en Llamas (2004), La Guerra de los Mundos (2005) y Mente Siniestra (2005). Y si bien la pequeña se convirtió en la promesa del cine, conforme fue creciendo, dejó de tener tanta visibilidad en Hollywood. Recién en la saga Crepúsculo volvió a estar en una película tan masiva. Ahora actúa en películas independientes y recorre festivales internacionales pero parece ser que su hermana menor, Elle Fanning, es la que salió de películas independientes para conseguir más papeles en Hollywood.

¿Los reconocés?

También hubo otros actores a quienes conocimos de niños y que luego los volvimos a ver ya crecidos. Es el caso de Jamie Bell que se metió en lo profundo de nuestros corazones con Billy Elliot (2000), estuvo en Flag of our fathers (2006), Jumper (2008) y Jane Eyre (2011). Algo similar sucedió con Sean Astin, a quien lo vimos por primera vez en el clásico de Spielberg, Los Goonies (1985) y mucho tiempo después como el leal Sam Gamyi en la trilogía de El Señor de los anillos (2001).

Cuando salió la trilogía Los juegos del hambre (2012), que catapultó a la fama a Jennifer Lawrence y Liam Hemsworth, descubrimos que ya conocíamos a Josh Hutcherson, quién había estado en Un puente hacia Terabithia (2007), como Jess. De igual manera, con Freddie Highmore, que interpretaba al niño introvertido y de gran corazón que gana el último billete dorado en Charlie y la fábrica de chocolate (2005). Más adelante estuvo en Augush Rush (2007), Las Crónicas Spiderwick (2008), The Art of Getting By (2011). Recientemente, encarnó al psicópata Norma Bates en la serie Bates Motel.

Otro enternecedor niño fue Thomas Brodie-Sangster, Sam en Love Actually (2003) a quien fue una gran sorpresa descubrirlo en Game of Thrones, y más recientemente en la saga Maze Runner (El corredor del Laberinto). Por otra parte, Asa Butterfield es otro actor que está en la carrera. Lo vimos en El niño con el pijama a rayas (2008) y luego en La invención de Hugo (2011). Una de las más nuevas en las que estuvo fue The Space Between us (2017), pero de seguro continuará consiguiendo buenos papeles.

No podemos olvidar a la Pequeña Miss Sunshine (2006), Abigail Breslin. Su carrera empezó a los tres años pero fue como Miss Sunshine que obtuvo nominaciones, no sólo en el BAFTA y el Sindicato de Actores, también como Mejor actriz de reparto en los premios Oscar. Algunos de sus mejores papeles como niña demasiado inteligente para su edad se dan en Definitivamente tal vez y El último regalo. Continuó con numerosos roles como actriz entre los cuales están My Sister’s Keeper (2009), New Year’s Eve (2011), August Osage County (2013), y lo más actual, el remake Dirty Dancing para la televisión, donde es protagonista.

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