No necesitás de mucha complejidad para mantenerte en forma y recargar tu energía, sólo fuerza de voluntad. Aquí, te compartimos algunas ideas para que tus músculos no estén perezosos.

Abdominales

Acostada boca arriba en el suelo, doblás las rodillas ubicando tus pies en el piso y tus manos detrás de las orejas. Impulsá tus hombros hacia arriba, en lo que serían aproximadamente, 7 centímetros. Bajás los hombros y repetís el movimiento unas 15 veces. No hagas nunca presión en el cuello, ni lo dobles.

Bíceps

De pie, sujetá en la mano un objeto medianamente pesado (por ejemplo, una botella de agua cargada de arena). Extendé el brazo hacia abajo y en un sólo movimiento, subí la mano doblando el codo. Repetí el movimiento unas 20 veces por cada brazo. Intercalá con un descanso de unos segundos de ser necesario.

Flexiones

Boca abajo, colocá tus manos en el suelo y estirá tus piernas hacia atrás. Luego dobá tus codos bajando tu cuerpo hasta dejarlo a pocos centímetros del suelo. Puede que al comienzo cueste un poco repetirlo, pero lo ideal es no rendirse hasta llegar a 12 repeticiones. Podés hacer dos rondas de seis, intercalando con los otros ejercicios.

Tríceps

Sentada en el suelo con las piernas hacia adelante, colocá tus manos en el suelo, doblá las rodillas y levantá la cadera del suelo. Doblá los codos para bajar de vuelta el cuerpo y luego extendé los brazos. Realizar 12 repeticiones.