El candidato oficialista por el movimiento Honor Colorado, San­tiago Peña, criticó a Mario Abdo Benítez, su oponente en las internas del próximo 17 de diciembre. Fue durante el pro­grama "En contexto", emitido por radio Monumental AM. El oficialista calificó la candida­tura de Abdo como "peligrosa".

"No voy a votar a alguien que ha nacido en cuna del poder, en donde el querer era poder, no había ningún límite (…). Era un tiempo en que tenían el control total del país, en donde la gente estaba sumida a los designios de pocas per­sonas. Y él (Abdo), a pesar de haber tenido la oportunidad de servir a la Patria, nunca lo hizo. Él prefirió empresas que pro­veían al Estado. Se beneficiaba como un empresario y nunca ha demostrado una vocación de servicio. Siempre tuvo todo servido y se beneficiaba de esa posición de poder; hoy quiere llegar al máximo cargo para tener un poder absoluto, lo cual es muy peligroso", remarcó.

El ex ministro de Hacienda prosiguió con sus cuestiona­mientos al candidato de la disi­dencia, y reiteró que su postu­lación es un peligro al pueblo paraguayo por no tener pro­gramas y proyectos para las futuras generaciones.

"Él quiere llegar al poder, pero no sabe para qué. Por eso es incapaz de proponer, simple­mente ha encontrado a través de los agravios, los descalifi­cativos. Lo único que hace es criticar a este Gobierno, que inicialmente ha defendido, y luego decidió atacarlo desde el momento que no fue elegido como el candidato a presidente del Partido Colorado", indicó.

Reiteró que a su criterio "es demasiado peligroso para los paraguayos que todavía están luchando y que necesitan un gobernante que tenga la sen­sibilidad, que ha luchado, que sepa lo que es tener una ansiedad sobre poder darle un futuro a sus hijos, tener el anhelo de querer ir a estu­diar y no tener las condiciones económicas".

Peña sostuvo además que "Marito tiene un entorno que ha perdido privilegios. La gran mayoría ha sido elegido por el movimiento Honor Colo­rado, pero decidieron tomar un camino diferente cuando perdieron sus beneficios per­sonales. Los que les une a ellos no es una vocación, una línea doctrinaria, sino recuperar un espacio político que habían perdido", finalizó.