Las dos llamadas al ex ministro del Interior, Rafael Filizzola, salieron del teléfono del comisario Fidencio Rivas Aguilera, jefe de Investigación de Delitos de la Policía Nacional y uno de los responsables del operativo desplegado el 31 de marzo. La comunicación se dio horas después del atraco al PLRA y la muerte del joven Rodrigo Quintana. Cruce de llamadas revela vínculos de Filizzola con policías.

• Por JORGE TORRES ROMERO

Fueron varios los comi­sarios que en la noche del 31 de marzo tuvie­ron a su cargo las brigadas policiales que prestaron ser­vicios. Entre ellos figura el comisario Fidencio Rivas Aguilera, conocido en la institución policial por ser uno de los beneficiados con importantes ascensos cuando Rafael Filizzola se desempeñaba como minis­tro del Interior.

De acuerdo a los cruces de llamadas a los cuales accedió La Nación, se puede corro­borar que Rivas Aguilera se comunicó en dos oportuni­dades con Filizzola, princi­pal aliado político del pre­sidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, horas des­pués del atraco al local par­tidario y la muerte del joven dirigente Rodrigo Quintana.

En el detalle del cruce de lla­madas se observa que Rivas Aguilera llamó a Filizzola a las 08:09 am del sábado 1 de abril, oportunidad en la que hablaron casi cuatro minu­tos. La segunda comunica­ción se da a las 07:32 pm del mismo día, en la que habla­ron por cinco minutos.

Ante este hecho, surge el siguiente interrogante: ¿Qué debió informar, contar o reportar el comisario Rivas al exministro del Interior horas después de los suce­sos del 31M y 1A?

Rivas Aguilera, quien declaró ante la Fiscalía el 11 de abril pasado, contó que en la madrugada del 1 de abril se comunicó con el enton­ces comandante, Críspulo Sotelo, a fin de determinar quién fue el responsable del disparo a Quintana. Es decir, es natural que Rivas se reporte a su superior, pero ¿qué tiene que ver Filizzola?

El comisario, según la publi­cación del diario Última Hora del 11 de abril, minu­tos antes de testificar ante la Fiscalía, afirmó que el subo­ficial Gustavo Florentín fue llamado a través de la radio. "Él acudió a una llamada de refuerzo por hechos de robo, incendio. Primero fue la lla­mada para acudir a ABC, ahí se pidió más refuerzos. Yo me fui después al local del PLRA con la comitiva fis­cal. De ABC Color pasa­ron al PLRA", manifestó el comisario.

La participación del referido comisario fue activa en todo el operativo policial desple­gado. De última, hubiera tenido quizás hasta sentido, aunque el vínculo ya existe, que el ex ministro Filizzola, en su condición de líder polí­tico, sea quien llame a Rivas Aguilera para tener una ver­sión acabada de lo sucedido, pero sin embargo, es el comi­sario el que se reporta en dos ocasiones en un mismo día con el político opositor.

Esta situación arroja un manto de dudas acerca de lo ocurrido la noche del 31M y la madrugada del 1A, consi­derando que si el atraco al local del PLRA fue preme­ditado y no una consecuen­cia de la persecución a ván­dalos, ¿quién aún tiene una fuerte influencia en la Poli­cía Nacional por haber sido ministro del Interior? ¿quié­nes hoy lucran y sacan rédito político con la triste muerte del joven liberal?

Además de estas pregun­tas, es importante respon­der ¿a quiénes benefició políticamente la muerte de Quintana, a quién perju­dicó y cuánto coincide con los pensamientos e intencio­nes develados en el famoso grupo de whatsapp de sena­dores opositores y colorados disidentes?