Los concejales Andrés Morel y Diego Aquino se presentaron ayer ante el Ministerio Público para declarar sobre la venta de 4 hectáreas de terreno a la firma Penta SA, propiedad de Aldo Zuccolillo, durante una dudosa subasta. La denuncia del supuesto negociado fue presentada por Cinthia Araújo e involucra al actual intendente de Encarnación Luis Yd Sánchez.

Los concejales de Encarnación Andrés Morel y Diego Aquino, quienes habían objetado la venta de unas 4 hectáreas de terreno perteneciente al municipio encarnaceno y que fue transferido a la empresa Penta SA, de Aldo Zuccolillo, a un precio sumamente bajo (US$ 4,5 millones), durante una dudosa subasta de la cual participó solo un oferente, se presentaron ayer ante el Ministerio Público para brindar todos los pormenores sobre el caso.

Ambos ediles fueron citados en el marco de la investigación que realiza el fiscal Rubén Lial, luego de que la ciudadana Cinthia Araújo haya denunciado el supuesto negociado, del que fueron protagonistas el empresario de medios y el actual intendente Luis Yd. Lial confirmó que la Fiscalía busca recabar todas las informaciones necesarias para determinar si existieron o no irregularidades durante la subasta.

En contacto con La Nación, Morel confirmó que efectivamente estuvo por la sede fiscal y que expuso todo lo referente a la transacción, desde el momento en que el pedido llegó a la Junta Municipal para aprobar la venta, como los cuestionamientos con respecto a ciertas decisiones tomadas que hicieron perder dinero al municipio.

"Objetamos que hayan solicitado la venta del terreno con una tasación muy baja, ahí manifestamos que la propiedad podría valorizarse, ya que con la expectativa de una costanera empezaron a subir los precios en el sector, tal es así que se hizo una tasación paralela. Los precios que se manejaban inicialmente eran de US$ 50 a 75 el m2, nosotros hicimos una relación y creímos que el precio justo sería US$ 115 el m2. Decidimos fijar ese precio pensando que iban a haber muchos oferentes para pujar por el terreno, pero al final hubo uno solo y se vendió en el precio base, nosotros estábamos con la esperanza de vender a US$ 150 el m2", aseguró.

Mencionó además, que otro de los puntos con el que no está de acuerdo, es que antes de cerrar la venta con la empresa de Zuccolillo, el municipio decidió ceder 1.000 m2 del terreno en cuestión para crear calles, cuando lo correcto según la Ley 3996/2010, es que el comprador sea quien otorgue partes de la propiedad adquirida; esa decisión según afirma, hizo que el municipio perdiera cerca de US$ 105.000.

"En el momento de la subasta se decidió desafectar prácticamente 1.000 m2, con eso no estuvimos de acuerdo, porque teniéndole a una persona ahí que iba a pagar por el terreno, perdimos US$ 105.000. La municipalidad lo reservó para que se haga una calle, pero desde todo punto de vista correspondería que el oferente que compre el terreno lo donara, porque la Carta Orgánica Municipal, la Ley 3996/2010, habla de que en el momento de lotear o fraccionar, debe existir un aporte obligatorio de tierra para calles y plazas, nosotros nos adelantamos a eso, cuando lo cierto es que esos US$ 105.000 podían ser utilizados en obras en la zona de Encarnación", expresó.

El terreno en cuestión fue recuperado durante la gestión del ex intendente Joel Maidana (ANR); comprende unos 40.000 m2 y está situado entre el límite encarnaceno y el distrito de Cambyretá. No había ningún interés en negociarlo, porque en ese entonces existían versiones de que la Entidad Binacional Yacyretá construiría una nueva costanera frente al predio, de concretarse, haría que la propiedad se valuara tres a cuatro veces más de su precio real y efectivamente, actualmente el proyecto de la costanera ya está en marcha.

Pero en diciembre del 2015, Alfredo Luis Yd Sánchez asumió el cargo de intendente, poco tiempo después, el 14 de junio del 2016, ya emitió una nota a la Junta Municipal solicitando la aprobación para la venta.

El argumento presentado por Yd fue que necesitaban del capital para concretar obras que habría prometido durante su campaña; pero en aquella jugada aparecieron otras dos personas, Christian Rienzi Zuccolillo, amigo y compadre de Yd quien además es sobrino de Aldo Zuccolillo, el principal interesado en apropiarse de las tierras para finalmente utilizarlo para la construcción de un centro comercial. Rienzi sería el nexo entre el intendente y el empresario.

Como precio base, la Asociación Encarnacena de Inmobiliaria (AEDI), en la que está asociada la firma Atlanta SRL, propiedad de Hilda María Fernández Zuccolillo, mamá de Rienzi, estableció US$ 75 el m2; pero finalmente se fijó a US$ 115, luego de que los concejales Andrés Morel y Diego Aquino hayan intervenido solicitando una nueva tasación.

El 19 de diciembre del 2016 se realizó la subasta, pero llamativamente se presentó solo un oferente, Penta SA, la empresa de Zuccolillo, en su representación estuvo Rienzi. La venta de la propiedad fue concretada en US$ 4,5 millones.