• Por Lourdes Torres
  • Periodista
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En el marco de la contienda interna del Partido Colorado, el diario La Nación conversó con el precandidato a la Presidencia de la República por el movimiento disidente Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez. Al actual senador antioficialista brindó detalles de su visión con respecto a las internas coloradas, su oposición al modelo promovido por el oficialismo así como el sustento de su campaña electoral en defensa de la institucionalidad democrática de la República.
– ¿Cuáles son sus ejes principales, en el que está asentado su proyecto presidencial?
– Queremos construir un modelo alternativo en todo sentido fortaleciendo las instituciones. Creemos que nuestra democracia necesita liderar procesos para fortalecer las instituciones democráticas. Para que cada vez se pueda construir mayor previsibilidad y construir una nación, sustentada no solamente en liderazgos momentáneos, o en personas. Lo que se construyó desde la institucionalidad ha tenido resultados favorables. Ejemplo, tenemos políticas económicas sustentable y sostenible en el tiempo, y eso es cierto.
– ¿Cuáles cree que son las entes más vulnerables y que ahora tiene menos credibilidad?
– La Justicia, justamente permeada por los vaivenes políticos momentáneos. Donde hoy lamentamos profundamente y de hecho es la primera vez en la transición democrática desde que se politizó la conducción económica, en donde por ejemplo no hemos podido consensuar sobre un presupuesto y se ha vetado completamente por primera vez, lo que demuestra la falta de capacidad de negociación por parte de la conducción política y la politización de la conducción económica del país.
– ¿Cómo piensa despolitizar a la Justicia?
– Una es la reforma judicial, que es un trabajo que se está realizando. Aunque a mí me interesaría en su momento debatir, lograr un gran consenso sobre la necesidad de liderar un diálogo interno partidario y luego una propuesta partidaria, a todos los partidos políticos y las fuerzas civiles, para hablar de una gran reforma constitucional. Donde un eje principal de esa reforma sea buscar el fortalecimiento, la independencia de un Poder Judicial que hoy está absolutamente politizado que no cumple sus funciones mínimas, y que está subordinado totalmente a liderazgos momentáneos. Paraguay necesita fortalecer su República y ese es el gran legado que yo quiero dejar como Presidente de la República, que es totalmente lo contrario de lo que hoy se está haciendo desde el Ejecutivo.
– ¿Para construir esa institucionalidad va a trabajar más con personas del ámbito político, o de otros sectores?

– Esa es una decisión de liderazgos, el presidente debe entender y cambiar de rol una vez que llega a la conducción nacional. Una cosa son los procesos electorales, y una vez que se llega a la conducción la mejor manera de honrar a la patria y al partido, es construir y fortalecer a la nación paraguaya. La nación se construye y se fortalece a través de sus instituciones. Un presidente debe comprender que es un factor de unidad, de reconciliación entre los paraguayos, que su deber es sanar a la nación y unir a las familias paraguayas, sostener la democracia con la pluralidad del pensamiento y dejar un legado donde se pueda construir credibilidad, el Paraguay será diferente. Debemos entender que nuestro paso por el poder es momentáneo, y el gran legado que podemos dejar es justamente la institucionalidad. Eso es una visión política, un compromiso político y una decisión política de quien conduce la nación.

– Al respecto de esa continuidad. ¿Sí se llega a dar la reelección y usted llega a ser presidente de la República aceptaría ir por otro mandato?
– Yo creo que es necesario el debate sobre la reforma constitucional y creo que tanto el Partido Colorado y demás partidos políticos tiene la gente suficientemente comprometida en la elaboración de un itinerario en conjunto para nuestra nación. A pesar de nuestras diferencias se puede construir un gran debate enriquecido con esas diferencias que sirva para construir un Paraguay más justo y más solidario. El convocante a ese gran diálogo, que voy a ser yo después de que gane las elecciones, no tiene que ser beneficiado en ningún solo artículo en la elaboración del debate, porque ahí se distorsiona.
– ¿Es decir que usted no aceptaría ser reelecto, si dentro de su mandato llega a realizarse la reforma constitucional?

– Yo si convoco voy ha hacerlo para el futuro, o si no voy a perder la autoridad moral y política de llamar y generar la conciencia necesaria, y para eso uno debe ser ejemplo. “Si yo llamo, inspirado en la nación paraguaya, debo de ser el primero que demuestre mi gran interés es la nación paraguaya y no un proyecto personal”. Ahí es donde se vuelve inconsistente y uno pierde autoridad moral y política.

– ¿Cuáles son sus principales objeciones a la candidatura de Santiago Peña?
– Yo me opongo al modelo de Cartes, para mí Peña es un instrumento de Cartes, al fracasar su intento personal de continuar en el poder, él (Peña) reivindica el modelo de la gerencia, tiene una lógica empresarial que le ha dado éxito relativo en el sector empresarial, porque tampoco las actividades empresariales de Cartes no se construyeron a través de la eficiencia, ni la competitividad, se ha construido a través de la informalidad. Los grandes recursos y los grandes éxitos empresariales del grupo Cartes son las tabacaleras, negocios que se construyen a través de la fragilidad de los sistemas de control en las fronteras, no de la eficiencia de los gerentes, esa no es una crítica, es una lectura objetiva de la realidad.
– ¿Por qué dice insistentemente que ha fracasado la gestión actual?
– Esa lógica empresarial que intentó en todo momento trasladar a la gestión política, eso son sus fracasos. Los gerentes de Cartes son los que manejan la gestión de este Gobierno. Los ministros son simple firmantes de voluntades y de intereses ajenos. Con esa visión de Cartes intentó desde el comienzo destruir al partido, intentando destruir importantes líderes del partido. Satanizó a la dirigencia y a la gestión política, que es una vocación de servicio y solidaria que es parte doctrinaria y filosófica del coloradismo y permeó todos los partidos políticos. Hoy el cartismo tiene influencia y aliados no solo dentro del Partido Colorado, sino que también ha permeado dentro del Partido Liberal Radical Auténtico y otros partidos.
Propone una candidatura presidencial, independientemente a la persona, dará continuidad a esa lógica, alguien que defiende esos intereses, la visión empresarial de un grupo que ha venido a acumular poder y no para servir al pueblo. Ha tenido una gestión totalmente fracasada, en el Paraguay de Cartes hay más pobres, y pobres extremos, hay más desempleados y menos oportunidad para los jóvenes. En el Paraguay de Cartes aumentó la inequidad, hay una ausencia absoluta en la asistencia a los pequeños productores, hay una depreciación del sueldo del 25%, le rinde menos al pueblo su dinero.
– ¿Ante ese cúmulo de denuncia qué piensa hacer el Colorado Añetete?

– Nosotros como colorados no podemos mantenernos sin presentar un modelo alternativo, a este modelo de gobierno que ha fracasado. El Partido Colorado debe asumir su mea culpa porque fue el partido que lo llevó al poder, no fue su dinero, y hoy el partido necesita reencausarse y recuperar su misión histórica, recuperar su bandera social, no darle la espalda a la gente que realmente le necesita la presencia del Estado, y presentar un proyecto con carácter y con liderazgo que pueda generar esa transformación.

– ¿Qué opina sobre la supuesta falta de antigüedad de Peña para candidatarse? ¿Van a impugnar su candidatura?
– No, nosotros no vamos a impugnar ninguna candidatura, esa candidatura es impuesta por el presidente de la República y es una demostración del enorme desprecio que tiene a los dos millones de afiliados que estamos en el padrón colorado. Es la última muestra que faltaba al desprecio a la historia, a la línea filosófica y doctrinaria, a la militancia, y la historia que tiene un partido con sus luces y sombras ha construido la nación paraguaya.
– ¿Cómo ve las diferentes encuestas donde muestran una importante preferencia hacia su persona?
– Si se maneja con cuidado el proceso electoral y se respeta la voluntad del pueblo, es prácticamente imposible impedir el triunfo, no de “Marito”. “Marito” es coyuntural, pero sí de la línea histórica del coloradismo que hoy está representada por el movimiento Colorado Añetete. Estos números se están sustentando ya en el tiempo, no se construyeron, por situaciones coyunturales momentáneas, es un apoyo que venimos teniendo ya desde hace tiempo. Estoy muy seguro que vamos a ganar las elecciones internas del partido y también estoy seguro que vamos a poder unir el partido, y que va ser uno de los triunfos más contundentes de los últimos 30 años para el Partido Colorado las elecciones de abril.
– ¿En esa unidad que habla, poselecciones internas, usted visualiza al presidente Cartes?
– Claro que yo voy a buscar el apoyo de todos los colorados, no solo de él (Cartes), de todos, yo creo que ya se irá dando una gran unidad antes de las internas. Donde gran parte de la dirigencia del Partido Colorado entenderá la responsabilidad que tiene, el compromiso que tiene con nuestra historia y poco a poco irán empuñando con nosotros esta bandera de redención del auténtico coloradismo.
– ¿Qué fue lo más difícil hasta ahora en la preparación de su campaña?
– Todo fue muy difícil, hemos construido una alternativa digna con muchas dificultades, decepciones, desencuentros, injusticias, difamaciones e injurias que sufren nuestras familias, y un enorme sacrificio de quienes elegimos el camino de los principios y el lado correcto. Siempre tenemos mucho más obstáculos de quienes son obsecuentes y simplemente buscan privilegios y que no van a poder generar transformaciones.
Me tocó defender mi partido y la nación paraguaya, tal vez contra el Presidente que acumuló más poder en la historia de la transición democrática.
– ¿Cómo están las conversaciones con el vicepresidente Juan Afara y el ex presidente Nicanor Duarte Frutos?
– Vamos a caminar todos juntos y estamos dentro de un itinerario que nos hemos trazado nosotros mismos, cada semana va a crecer nuestro movimiento.
– ¿Qué lugar le está ofreciendo al vicepresidente Afara?
– Aquí no se habla de lugares, no se trata de arreglos cupulares. Aquí se trata de la defensa de la visión del coloradismo. Esto no es un arreglo de cúpula para acomodar a líderes, se trata de un enorme compromiso con la necesidad de liberar al coloradismo y al Paraguay. Entendemos nosotros el desafío histórico que tenemos.
– ¿Sobre las denuncias de licitaciones que se otorgaron a su empresa familiar, qué responde a ello?
– Nada, ellos tienen todos los mecanismos para investigar lo que quieran. Son ellos los que adjudican las licitaciones teniendo la conducción del ministerio de Obras Públicas. Yo renuncié a la empresa para ser candidato a senador, fui presidente y estoy orgulloso de una empresa que fundé.
– ¿Actualmente a cargo de quién quedó esa empresa?
– Está a cargo de administradores, las ventas con el Estado paraguayo, cuando yo salí no superaban el 15% de la facturación anual. La empresa no depende del Estado, el 85% de las ventas eran directamente con el sector privado. No somos Estado dependientes y ellos tienen todas las herramientas hoy para hacer todo tipo de investigaciones, de una empresa que hace 20 años está en el mercado y nunca tuvo un problema.

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