La Cámara de Apelaciones de Salto del Guairá, integrada por los camaristas Carlos Domínguez, Belén Agüero y Narciso Ferreira, confirmó la sentencia a los 11 condenados por la masacre de Curuguaty, donde fallecieron 11 campesinos y 6 policías.

La decisión judicial había sido tomada por el tribunal, conformado por los jueces Benito González, Manuel Silvero y Ramón Zelaya.

Jorge Bogarín, uno de los defensores de los labriegos sentenciados, indicó que no recibieron aún oficialmente la notificación, por lo que no quiso entrar en detalles acerca del contenido del documento. Sin embargo, adelantó –atendiendo a que la información está confirmada– que recurrirán a la presentación de un recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para lo cual cuentan con 10 días hábiles. "Vamos a agotar todas las instancias que existen a nivel local y en caso de que la Corte dictamine en el mismo sentido, vamos a recurrir a los tribunales internacionales", indicó.

De acuerdo a lo manifestado por el profesional, el proceso está lleno de irregularidades que son fáciles de demostrar, pero que no son tenidas en cuenta por la justicia paraguaya.

Entre los principales afectados están Rubén Villalba (condenado a 30 años de cárcel, más 5 años de seguridad) y Luis Olmedo (condenado a 20 años de cárcel), sindicados como los supuestos asesinos del comisario Erven Lovera. La determinación judicial se basa en declaraciones testificales, ya que no existe ninguna prueba que demuestre la responsabilidad de los mismos, según los defensores de los condenados.

También fueron condenados Arnaldo Quintana y Néstor Castro, sentenciados a 18 años de prisión; Fanny Olmedo, Lucía Agüero y Dolores López, a 6 años respectivamente. En la misma causa, Alcides Ramírez, Felipe Benítez, Alberto Castro y Juan Carlos Tillería fueron liberados.