A pocos meses de haber asumido como defensora general interina, quedan al descubierto varios nombres de parientes de Selva Morel que ocupan importantes cargos dentro del Ministerio de la Defensa Pública, donde son "comunes" los clanes familiares.
En la edición de ayer, La Nación se hacía eco de irregularidades en el Ministerio de la Defensa Pública, donde continúan los nombramientos y ascensos de funcionarios privilegiados sin la participación en concurso alguno, y lo que es peor, sin que la institución realizara un llamado interno para sus empleados.
Esta situación perdura a pesar del cambio de autoridades en las principales direcciones del MDP, e incluso de la suspensión por supuesto mal desempeño en sus funciones de la defensora general Noyme Yore, a quien interina Selva Morel a partir del 29 de diciembre del 2016, cuando realizó su juramento. En ese momento, muchos funcionarios pensaron que era la oportunidad para transparentar la gestión de la institución, pero ahora lamentan que todo continúe de la misma manera.
El ingreso de operadores políticos y de familiares fue uno de los reclamos constantes durante la era Yore en el MDP y que hoy parece repetirse en el caso de Selva Morel, que no solo habría realizado nombramientos y ascensos sin concurso, sino que también tiene un clan de parientes en la institución. Una de ellas es su sobrina, Mirtha Karina López Morel, quien ocupa el cargo de dactilógrafa desde el 2012, está nombrada y tiene un salario mensual de G. 2.681.930.
Al ser abordada al respecto, Morel afirmó que efectivamente se trata de su sobrina y que fue nombrada "regularmente" hace aproximadamente 3 o 4 años (sic). Es más, la propia defensora general interina dijo a La Nación que ella misma había pedido el nombramiento de Mirtha a su antecesora Yore.
"Yo le había solicitado a la defensora general Noyme Yore su nombramiento, le he presentado sus documentos y me ha sido concedido, si se hizo por concurso o no se hizo por concurso habríamos que remitirnos a aquella época, a la administración anterior", confirmó Morel, dejando abierta tal posibilidad.
Consultada sobre qué pensaba de la existencia de varios clanes familiares en la Defensoría, Morel argumentó que "toda institución del Estado es una agencia de empleo, el MDP es una institución en la cual se busca trabajo, obviamente, al saber que hay un cargo vacante usted le querrá traer a su hermana, le va a traer a su primo, a su hijo y a sus parientes para que trabajen, para mí eso no está mal", expresó.
Sin embargo, lo que no es correcto es valerse de cierta influencia para lograr la contratación, el nombramiento o el ascenso de algunos funcionarios, como al parecer ocurre en el MDP según denuncias de los propios empleados de la institución.
CLAN MOREL
Así como Mirtha López Morel trabaja como la defensora pública, también lo hace su hermano Rubén Darío López Morel, quien se desempeña como auxiliar administrativo desde el 2013, percibiendo un total de G. 3.408.068 al mes, conforme a la planilla de funcionarios del MDP.
El siguiente miembro de la familia es su hijo, Francisco Antonio Acevedo Morel, quien ingresó al ente en el 2012. Al jurar como defensora general interina, su madre lo nombró como asistente de Defensoría, sin concurso, por tratarse de un cargo de confianza.
Francisco cobró un salario de G. 6.678.905 en febrero y hace apenas unos días fue beneficiado con una media beca con fondos de la institución para un curso de especialización en Derechos Humanos y Justicia Constitucional en la Universidad de Bolonia, Italia.
A ellos se suma la esposa de Francisco, Tania Argüello Torres, quien también trabaja en la entidad, donde ingresó en el 2010. En la planilla del MDP figura como asistente de Defensoría, con un salario de G. 6.678.905.
En total, el clan familiar se embolsa G. 46.616.606 al mes en el MDP.
ASCENSO IRREGULAR
Una de las privilegiadas con los ascensos irregulares en la institución sería la abogada Liz Carolina Ibarra Santa Cruz, quien –según la planilla de enero del MDP– se desempeñaba como asistente de la Defensoría del área penal, con una asignación salarial de G. 7.974.686, y en ese mes (enero) ascendió al cargo de jefa de la unidad de Administración y Fiscalización de Contratos –para lo cual la institución ni siquiera llamó a concurso–, pasando a ganar G. 11.464.000 más horas extras.
Liz Carolina ingresó en el 2009 a la institución, donde a partir del 2012 trabaja en compañía de su hermana, Nora Clarisse Ibarra, quien recibe mensualmente un salario de G. 6.478.905. Conformando así otro clan familiar en el MDP.
Tanto Morel como el director de Talento Humano, Juan Carlos Duré, confirmaron que sí otorgaron el puesto a Liz Carolina por encontrarse en una situación de "suma urgencia", ya que había una gran cantidad de trabajo en la sección que requería la incorporación inmediata de un jefe de área, motivo por el cual no llamaron a concurso.
Al ser consultada si en ese caso Liz Carolina estaba en carácter de interina mientras realizaban el proceso correspondiente, Morel dijo no recordar la situación actual de la funcionaria.