El ciudadano brasileño Marcio Correa, de 39 años, murió ayer a las 13:40 aproximadamente, tras el atentado perpetrado en su contra por dos sicarios que se trasladaban en una motocicleta. Según las conjeturas, los autores serían presumiblemente también brasileños, quienes atacaron en plena línea internacional que separa Pedro Juan Caballero de Ponta Porã. Luego de ejecutar el asesinato, los asesinos procedieron a darse a la fuga hacia tierras brasileñas, según testigos.
La víctima fatal circulaba en un rodado de la marca Volkswagen, modelo Parati, de color plata, con chapa KYA-0905 de la ciudad de San Pablo, Brasil. Los sicarios interceptaron a Correa en las inmediaciones de las calles Doctor Francia y Carlos Domínguez, y abrieron fuego hacia su humanidad a través de la ventanilla.
Al menos fueron 20 los impactos de bala que hirieron de gravedad a Correa y que provocaron su muerte minutos más tarde. Testigos que grababan el hecho se percataron de que continuaba con vida, pero ya nada pudieron hacer para reanimarlo. Cuando llegaron los efectivos policiales, lo encontraron sin signos de vida.
"Los sicarios se dieron a la fuga hacia el territorio brasileño. En el momento en que ocurrió el atentado, el ciudadano brasileño de apellido Correa se encontraba solo en el interior del vehículo, que iba conduciendo", indicó el comisario de la localidad.
Correa, al percatarse de que los hombres lo venían siguiendo a alta velocidad y tras recibir los impactos de bala –de un arma calibre 9 milímetros– perdió el control de su rodado y chocó contra un ciclista.
El ocupante cayó al pavimento y sufrió heridas de menor consideración. El biciclo quedó totalmente doblado debajo del vehículo color plata conducido por la víctima fatal.
Por sus características, los agentes de la Policía Nacional presumen que se trataría de un homicidio por encargo por algún ajuste de cuentas.