Un Tribunal de Sentencia de Luque dictó el lunes una condena de dos años de prisión por homicidio culposo, pero con la suspensión de la condena a Gladys Vargas de González, quien manejó en zigzag camino a Piquete Cué, Limpio. La afectada, Zulma Sosa (31), se encadenó frente al Palacio de Justicia para protestar contra lo que considera una injusta condena. Ella exige hablar con el presidente de la Corte, Luis María Benítez Riera, para rever la resolución de los magistrados.

El accidente ocurrió el 11 de junio del 2015. Zulma iba con sus dos hijos en una moto. Contó que cuando se percató que venía un vehículo a gran velocidad y en forma de zigzag, advirtió a sus hijos que se sujetaran y tomó una de las banquinas. La tragedia ocurrió minutos después. Zulma, embarazada, quedó tirada en el piso con sus dos hijos. El de seis años murió y su hija –que en ese entonces tenía 10 años– quedó con un serio problema neurológico y como consecuencia no puede caminar.

"Yo asumo mi error. Todos íbamos sin casco. Fue un error mío eso, pero de todos modos todos íbamos a ser atropellados, porque la señora venía a gran velocidad y no se mantenía en su carril. Cuando yo me percaté de eso le pedí a mis hijos que se agarraran de mí. Pero aún así no puedo quedarme conforme con la decisión de los jueces, porque destruyó mi familia y ella sigue libre como si nada y puede atropellar a cualquier persona. Ni siquiera le sacaron la licencia de conducir", relató Zulma Sosa, encadenada a una de las barandas de la escalera que da al Palacio de Justicia.

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