Mientras que una mega obra como el superviaducto se realiza en pocos meses, la Municipalidad de Asunción no lograr concluir trabajos de poca envergadura en todo un año. Los trabajos en la zona siniestrada de la Terminal de Ómnibus de Asunción –como otras obras– debían iniciarse hace varios meses, entre ellas, el empedrado que se tenía que construir en las calles que cruzan la mansión de la familia Stroessner, que sigue sin empezar.

Los trabajos están varados debido a la burocracia y la falta de voluntad política por parte de las autoridades de la Municipalidad de Asunción para gestionar la realización de los trabajos y concluir obras en pocos meses.

La parte incendiada de la terminal continúa encarpada y con las oficinas montadas en los pasillos por la falta de gestión de las autoridades. Según el personal de la TOA, a más de un mes y medio del supuesto accidente, todavía se gestiona el seguro.

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INCOMODIDAD

Las empresas que venden pasajes ofrecen los boletos en improvisadas casillas sin la más mínima seguridad. Además, los lugares en los que ahora funcionan las firmas son espacios reducidos e incomodos para las personas que van a estos lugares a surtirse de los servicios.

En el caso del empedrado que debía realizarse en las calles: Sargento 1° Benítez, Doctor Raúl Heisecke, Profesor Emilio Gómez Ríos y Teniente Nery Quevedo, del barrio Mburucuyá de Asunción aún siguen pospuestas. Hasta ahora alrededor de seis obreros se mantienen en la zona viendo cómo iniciar los trabajos desde hace dos semanas.

Ante la situación los vecinos del barrio requirieron a la comuna la pronta solución del problema. Manifestaron que por lo menos se limpie la zona en vista de que aún no iniciaron los trabajos para la colocación del empedrado.

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