La casa actualmente abandonada en la cual falleció el sabio naturalista Moisés Santiago Bertoni en hace más 80 años fue puesta en venta en la ciudad de Foz do Iguaçu, estado de Parana del Brasil

Así informó el medio del vecino país "Gazeta de Foz do Iguaçu" el día de ayer en su portal web. "La puerta está cerrada con candado, partes de los cristales se han roto. La casa está abandonada desde hace años y fue puesta en venta", apunta el periodista.

El material escrito menciona que pocos saben, pero fue en ese inmueble antiguo, situado en la calle Tirandentes 305, cerca de la tercera pista de la Avenida JK, murió el 19 de septiembre de 1929, hace exactamente 88 años, Moisés Santiago Bertoni, uno de los mayores estudiosos de la naturaleza que vivió en las barrancas del río Paraná y nos dejó un legado inestimable.

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En esta residencia abandonada residía el también estudioso y más antiguo fotógrafo de Foz de Iguazú, Harry Shinke. Los dos eran amigos y Bertoni venía con frecuencia a Foz do Iguaçu a visitar y conversar con su amigo.

Malaria

En otra parte del artículo, relata el autor que Bertoni había contraído malaria y fue a buscar ayuda médica en Foz do Iguaçu. Fue acogido por Harry Shinke y recibió el cuidado médico, pero lastimosamente no resistió. Los residentes del hogar participaron del velorio de Bertoni, esa misma noche a las 21:00.

A la mañana siguiente, su cuerpo fue llevado a Presidente Franco, donde hoy existe un museo científico. Muchos iguazuenses que admiraban al científico participaron en el entierro.

Moisés Bertoni nació en Suiza en 1858 y desde temprano se dedicó a los estudios. A finales del siglo XIX se mudó a Argentina y años más tarde a Paraguay, donde vivió la mayor parte de su vida. Publicó obras inmortalizadas destacándose en la botánica, etnografía, zoología, etmología, meteorología, agricultura y biología.

Museo

Su casa construida a orillas del río Paraná, en el distrito paraguayo de Presidente Franco, hoy es sede de un museo que está abierto a la visita turística. Son varias salas donde el visitante encuentra objetos personales, manuscritos, cartas y parte de una vasta biblioteca que llegó a tener 7.000 volúmenes, entre libros, revistas y mapas.

MUSEO MOISÉS BERTONI. FOTO:Rodrigo Soldon.

En el local es posible encontrar un laboratorio y la gráfica usada por él para la impresión de sus publicaciones. Todo el lugar está rodeado por la naturaleza exuberante. En las cercanías existe incluso una aldea indígena.

El museo se encuentra a 40 kilómetros de Presidente Franco. Es posible también hacer el paseo en barco que tarda unos 40 minutos.

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