Por Carolina Vanni (carolina.vanni@gruponacion.com.py)

Buscando el árbol más grande del Paraguay y sin importar el clima árido del Chaco, un equipo conformado por 45 personas arrancó a la 00:30 horas de este viernes la expedición para visitar a los siete primeros seleccionados del concurso, Colosos de la tierra.

Este año fueron inscriptos un total de 319, de los cuales 19 fueron seleccionados como finalistas. Los colosos que visitamos el viernes son tres samu'u, uno de ellos ubicado en pleno fortín Nanawa, el otro en campo Aceval y el tercero en Loma Plata.

Estos árboles han logrado sobrevivir no solo las adversidades climáticas, sino además, a la Guerra del Chaco. El concurso es Colosos de la Tierra, convocado por la organización no gubernamental, A todo pulmón.

Víctor Ibarrola, gerente ejecutivo de A Todo Pulmón dijo, que un equipo técnico se encarga de medir la altura, la copa y también el diámetro del coloso, cuyos resultados serán puestos a consideración de un jurado. El reglamento solicita al menos 20 metros de altura y 3 metros de diámetro en el tronco.

Para llegar al primer árbol, en Fortín Nanawa, sitio ubicado a más de 365 kilómetros de Asunción, el convoy de vehículos debió sortear casi 100 km de camino de tierra y polvo. La comitiva está integrada por 45 representantes de nueve organizaciones debieron sortear 94 kilómetros de camino de tierra, por la ruta que va a General Díaz. El propietario del fenomenal Samu'u , -de unos 16 metros de altura- es el señor Jorge Rodríguez, antiguo poblador de la zona. El así como los demás dueños, manifestaron que cuando ellos llegaron, ese coloso ya estaba allí.

Una de las características de este imponente árbol es que está situado en un lugar donde fue campo de batalla y a pocos metros de donde estuvo la comandancia. En el sitio se encuentran vestigios de lo que fue la cruenta guerra en pleno territorio chaqueño.

La segunda ciudad en ser visitada fue Campo Aceval, situada a 420 kilometros de Asuncion. En ese sitio donde la comunidad se organizó para dar una cordial bienvenida a todo el equipo, se pudo medir otro samu'u que llegó casi a los 20 metros de altura. La dueña de la propiedad, doña Trude Penner, -más conocida como doña Rubia- y su marido Alejandro Herbert llegaron al lugar en 1969 y el árbol ya estaba. En las inmediaciones del respetable samu'u también fue hallada una gran olla, que se cree fue utilizada durante la guerra del Chaco, para preparar los alimentos. Esa olla, es una reliquia para la familia.

El tercer coloso, otro imponente samu'u está situado en la localidad de Loma Plata . Esta característica y muy representativa planta del Chaco paraguayo se erige solitario y tiene 18 metros de altura y una importante circunferencia.

"Les damos la bienvenida a los colosos de la Tierra", "El coloso les da la bienvenida" , rezaban dos carteles que fueron colocados por la comunidad de Campo Aceval, donde toda la comunidad se organizó para recibir a los técnicos encargados de realizar las mediciones.

Mañana se tienen previstos las visitas a la localidad de Loreto y Hoqueta, mientras que para el domingo la visita será a los colosos de San Pedro. Uno de los principales objetivos de esta campaña es preservar el medio ambiente y cuidar los árboles que aún quedan. Los cinco árboles mas grandes serán premiados y obtendrán menciones especiales. Los resultados y los ganadores se conocerán el 30 de agosto, día de la premiación

En el sitio donde se desarrolló parte de la guerra del chaco. En el sitio, además de la enorme planta de sama'u también quedan vestigios de lo que fue esa cruenta batalla en la que también peleó palmo a palmo Emilioano R. Fernández, cuya escultura invita a los visitantes a escuchar sus composiciones.

Esta localidad chaqueña situada a 420 kilómetros de Asunción también guarda mucha historia, ya que en la zona no solo se desarrolló parte de la guerra, sino además, porque la localidad lleva el nombre de un ex combatiente de la Guerra Grande y que se instaló en el lugar: Emilio Aceval.