El gobernador del departamento de Ñeembucú, Carlos Silva, sostuvo que en la zona cayeron más de 500 milímetros de agua en menos de un mes. Esto hace que se desborden los ríos y arroyos. La ciudad más afectada es Pilar, que se encuentra bajo agua.

Las calles de Pilar bajo agua. Foto: Federico Ferreira

"Hay mucha gente evacuada. Hoy se agravó la situación con la lluvia de anoche. Eso hace que hoy tengamos 20 mil familias afectadas", dijo el gobernador, en comunicación con la 970 AM.

Indicó que la preocupación continúa a pesar de la asistencia de las distintas instituciones del Estado. Hasta el momento fueron evacuadas unas 2.000 viviendas en Ñeembucú.

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La zona más complicada es hacia el sur del departamento, en cercanías del río Paraná, a consecuencia de la crecida de los humedales, haciendo que el lugar sea "impenetrable" vía terrestre, dificultando la asistencia a los pobladores.

Las lluvias no cesan en la zona. Foto: Federico Ferreira

El jefe departamental espera que este miércoles paren las lluvias para poder asistir a más damnificados. Sin embargo, señaló que a pesar de la inclemencia del tiempo, siguen los trabajos para evacuar a las familias.

En algunas localidades los pobladores cocinan en ollas populares con la ayuda de las instituciones del Estado a fin de hacer frente a la complicada situación en que se encuentran los lugareños.

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