Jerusalén, Indefinido. AFP.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó ayer miércoles los llamados a dimitir de su cargo después de que la policía recomendara su procesamiento por casos de corrupción, fraude y abuso de confianza, lo que supone el mayor desafío al que se enfrenta en su larga carrera política.
Netanyahu, de 68 años, que proclama su inocencia, criticó con dureza la investigación policial abierta contra él, dejó claro que no piensa dimitir y aseguró que su gobierno de coalición –considerado como el más derechista de la historia de Israel– sigue siendo "estable". "Vamos a seguir trabajando juntos por el bien de las ciudadanos israelíes hasta el fin del mandato" previsto en el 2019, dijo Netanyahu en un discurso en Tel Aviv.
El martes, la policía israelí recomendó a la justicia la inculpación de Netanyahu por corrupción, fraude y abuso de confianza en dos casos, tras dos años de investigación. Netanyahu, que ha sido primer ministro durante 12 años (1996-1999, y desde el 2009 denunció estas recomendaciones, producto de investigaciones "llenas de agujeros, como un queso suizo".
Un ministro clave del ejecutivo de Netanyahu criticó sin embargo este miércoles al primer ministro israelí, aunque dijo que permanecería en el seno de la coalición gubernamental dada la "presunción de inocencia". "Aceptar durante un largo período regalos que representan grandes sumas es posiblemente no estar a la altura" de lo requerido a una persona que debe dar ejemplo, dijo el ministro de Educación, Naftali Bennet, jefe del partido ultraderechista Hogar Judío. Avi Gabbay, líder del opositor Partido laborista, aseguró que "la era de Netanyahu ya ha terminado" y le pidió que renunciara a su cargo.
¿REGALOS POR MILES DE DÓLARES?
En una de las causas se acusa a Netanyahu de haber recibido regalos –por ejemplo, cigarros de lujo, a los que es un gran aficionado– de parte de adineradas personalidades, como James Packer, un multimillonario australiano, o Arnon Milchan, productor de cine israelí que trabaja en Hollywood.
El valor total de estos regalos ha sido evaluado en decenas de miles de dólares. La policía también estimó que hubo corrupción en el acuerdo secreto que Netanyahu habría intentado concretar con el propietario del Yediot Aharonot, el diario israelí de pago más importante, para una cobertura favorable a sus intereses.