El director del diario Abc Color, Aldo Zuccolillo, quien siempre criticó las chicanas que se presentan en los procesos penales, hoy día recurre a las mismas maniobras jurídicas para evitar estar en el banquillo de los acusados en el marco de la querella por difamación, calumnia e injuria, promovida por el senador Víctor Bogado contra el zar de las cajetillas.
El abogado Fausto Portillo, representante legal de Bogado, señaló que "la defensa de Zuccolillo planteó una reposición y apelación en subsidio contra la providencia que da trámite a la querella instaurada por mi representado". Explicó que "el recurso planteado por el querellado es un mero dilatorio. Es decir, el señor Zuccolillo quiere obstaculizar la posibilidad de llegar a un juicio oral y público", manifestó. La jueza de Sentencia, Nilda Giménez, quien dio trámite a la querella, ahora deberá resolver el planteamiento formulado por los defensores de Zuccolillo.
Bogado había presentado una querella por difamación, calumnia e injuria en contra del director del diario Abc Color y pide una reparación económica de G. 5.450 millones por el perjuicio ocasionado.
"La sistemática difusión a través del medio de comunicación del hoy querellado, atribuyéndome conductas agraviantes, ha causado un irreparable daño en mi honor y buena reputación de padre de familia, desprestigiando mi figura y la confianza ganada que costó años de sacrificio, dedicación al estudio y la formación profesional, generando un despropósito ante la opinión pública", expresa parte de la querella de Bogado. El parlamentario señala también que la reputación personal otorga bienestar emocional "y la conducta dolosa del querellado" afecta su vida como ser humano.
La querella, en este caso, es por la publicación realizada el 9 de setiembre, en la que se afirma que Bogado recurre a un testaferro (Miguel Ángel Carballo) para ocultar datos sobre sus bienes.