SRIKUMAR RAO

En una era donde los negocios se mueven cada vez más rápido, la resiliencia se ha convertido en la nueva habilidad ejecutiva indispensable. Aunque los ejecutivos siempre han conocido los beneficios personales de ser resiliente, no siempre han reconocido que ello también se necesita para bien de sus equipos y su salud organizacional.

El fracaso es ocasionalmente alabado como clave para la innovación exitosa, pero puede cobrar un costo psíquico en el directivo y afectar a la moral de todo el equipo. Entonces, ¿cómo mantener la calma mientras el techo le cae encima?

Puede actuar de forma confiada y poner una fachada audaz, pero mantener una máscara es desgastante. Los miembros perceptivos notarán la verdad, y la confianza se erosionará. Hay una mejor forma de lidiar con el fracaso: aprender cómo estar genuinamente impávido ante el revés que experimenta. Para lograrlo, necesita practicar el ver al mundo de una nueva forma. Es simple y muy divertido.

Piense acerca de su pasado. ¿Le ha sucedido algo que, en aquel momento, usted percibió como “malo”? Observándolo en la actualidad, ¿puede ver claramente que no fue tan malo y que quizá fue incluso “algo bueno”?

La mayoría de nosotros podemos recordar muchos de esos casos. Un estudiante de la London Business School se unió a un fondo de cobertura y se molestó cuando lo despidieron en el inicio de la crisis financiera. Sin embargo, él recibió una buena liquidación. Cuando la situación empeoró, sus colegas fueron despedidos con un paquete mínimo.

Entonces, ¿es posible que aquello que está a punto de etiquetar hoy como algo malo podría, en algún momento del futuro, resultar bueno? Solo el plantearse la pregunta, “¿hay alguna forma en la que esto puede resultar bueno?”. Presenta un reino de posibilidades.

He aquí un proceso de tres pasos para ayudarlo a cultivar esta nueva forma de pensar:

1. Sea claro respecto a lo que está apunto de calificar como malo y por qué. Por ejemplo, si no alcanzó sus metas de ingresos, ¿por qué es preocupante? ¿Se afectará su bono? ¿Tendrá que despedir personal?

2. Hágase esta pregunta: “¿hay algún posible escenario en el que esto resulte ser algo bueno algún día?”. El simplemente reflexionar esta pregunta lo moverá a otro dominio emocional, uno rico en posibilidades.

3. Hágase la siguiente pregunta: “¿qué puedo hacer yo –y mi equipo– para que este escenario suceda? ¿Cómo podemos convertir este evento en algo bueno que todos podamos celebrar algún día en el futuro?”.

Suena simple, y lo es. Cuando lo pruebe usted descubrirá lo poderoso que resulta.

(Srikumar Rao es el autor de “Happiness at Work” Y el creador del vanguardista curso de la maestría en administración de negocios “Creativity and Personal Mastery”, entre los más populares y mejor calificados en muchas de las mejores escuelas de negocios del mundo).

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