POR JORDANA VALENCIA

Eric es, de acuerdo a todos los datos, un emprendedor muy exitoso. Su compañía tecnológica ha crecido considerablemente en los últimos cinco años. Ha lanzado dos rondas de financiamiento, tiene una base de miles de consumidores y dirige un equipo de ocho empleados.

Aunque es admirado por sus colegas emprendedores, Eric conserva un oscuro secreto: se va a casa cada noche sintiéndose extremadamente infeliz. Siendo una persona naturalmente silenciosa, Eric se siente incómodo por el interminable trabajo en red, la búsqueda de financiamiento y la dirección de personal que debe llevar a cabo. Se ha dado cuenta de que ya no disfruta el trabajo tanto como antes, así que su motivación y desempeño se han visto afectados.

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Eric tiene un clásico ejemplo de depresión de fundador. Usualmente marcada por tristeza o una pérdida de interés en las actividades, la depresión del fundador se parece mucho a la depresión típica y puede dañar a la empresa, además de poner en riesgo la salud y bienestar del fundador.

De acuerdo con las investigaciones, los emprendedores tienen 30% más probabilidades de experimentar depresión que aquellos que no lo son. La mayoría cree que la depresión de fundador es ocasionada por un mundo cada vez más complejo y competitivo.

Sin embargo, el estrés de las empresas emergentes no es la única razón por la que los emprendedores pueden experimentar depresión. Algunos fundadores podrían deprimirse porque se están obligando a sí mismos a ser emprendedores cuando, en realidad, quizá no tengan la personalidad para ello.

He aquí algunos consejos para ayudar a los emprendedores a mantener a raya la depresión de fundador.

-Entienda su personalidad e identifique sus puntos débiles: Tome un examen de personalidad valido y confiable, como el IPIP-NEO, para evaluar sus rasgos de personalidad. ¿Cuáles son sus calificaciones más altas y más bajas? Piense acerca de qué actividades de una empresa emergente podrían ser especialmente difíciles para usted.

-Contrate personas que complementen sus rasgos de personalidad: Consiga un socio empresarial o un cofundador que posea los rasgos de personalidad de los que usted carece. De esta forma, pueden compensar sus puntos débiles y disfrutar el trabajo que usted podría considerar estresante.

-Cree un "nicho restaurativo" para reducir el estrés: Por ejemplo, los fundadores en las primeras etapas de su empresa emergente se encontrarán trabajando en red día y noche, incluso si no disfrutan socializando con las personas. Los psicólogos recomiendan crear un "nicho restaurativo": un momento y lugar definido en el que puedan desestresarse y volver a su verdadero ser.

-Conozca los signos distintivos de la depresión: Además de sentimientos de tristeza, la depresión puede incluir un repentino incremento (o disminución) en el sueño, el peso, el apetito y la energía, así como mayores sentimientos de poca valía y de culpa. Los fundadores deberían familiarizarse con estos síntomas, de forma que pueden reconocer cuando los están experimentando y buscar la ayuda profesional que necesitan.

Solo porque usted no tiene la personalidad para ser emprendedor no significa que no puede fundar su propia compañía, pero sí significa que debe estar consciente de los riesgos para su salud mental y administrar su personalidad y entorno de acuerdo con ello. Al seguir los consejos anteriores, usted puede dar un paso más para ser un fundador más feliz y satisfecho.

(Jordana Valencia trabaja con empresas emergentes en Filipinas y previamente fue la directora ejecutiva en el Launch Entrepreneurship Program del MIT).

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