POR CHRISTIAN PÉREZ

Después de un buen tiempo, una nueva camada de jugadores comienza a asomar fuerte­mente en Primera, buscando la consolidación total. La gene­ración del 98, la que disputó el Sudamericano y Mundial Sub 17 del 2015, es la última que ha presentado varios talentos en la máxima categoría.

La selección mayor actual comienza a disfrutar de la generación 93/94, que había disputado el Mundial Sub 20 en Turquía, en el 2013. Casi toda esa camada se ha conso­lidado en Primera y muchos de ellos ya están brillando en el exterior, como el caso de Der­lis González, Júnior Alonso, Gustavo Gómez, Robert Piris Da Motta, Cecilio Domínguez, Miguel Almirón y otros.

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Parecía casi imposible igualar a los mundialistas dirigidos por Genes, pero poco a poco, una nueva camada comienza a irrumpir en Primera. Chicos que prometieron muchísimo en el Mundial Sub 17 del 2015, hoy parecen acomodarse en la máxima categoría, aunque otros ya han cruzado la fron­tera por una madurez superior al resto.

Sergio Díaz impresionó bien al inicio en la filial de Real Madrid, luego sufrió una fea lesión en el Deportivo Lugo.FOTO: ARCHIVO

Algunos de los que han llegado de la generación 98 son Rodi Ferreira, quien tuvo momento de gloria en Olimpia. Parecía asentarse como uno de los laterales con más proyección del fútbol paraguayo. Su proceso de consolidación tuvo un retroceso y casi no tuvo conti­nuidad en el último año. Ahora quiere recuperar su nivel en el Leixoes, de la Segunda Divi­sión de Portugal.

Blas Riveros es quizás el juga­dor más representativo de la camada. Tras brillar en Olim­pia, fue transferido al Basilea de Suiza, donde tuvo un pro­ceso de adaptación y ahora es titular, incluso en la Liga de Campeones de Europa.

Pero sin dudas, los mediocam­pistas son los que han llegado casi en su totalidad. El capi­tán Arturo Aranda es titular indiscutible en General Díaz, al igual que Jorge Morel en Guaraní. El tercer integrante de ese gran mediocampo utili­zado por Carlos Jara Saguier es Cristhian Paredes, transferido primero al América de México y posteriormente cedido al Portland Timbers de la Major League Soccer.

Jorge Morel (izq.) recibe el saludo de sus compañeros de Guaraní.FOTO: ARCHIVO

Los atacantes no se quedaron atrás. Julio Villalba fue el pri­mero en marcar el camino, al ser transferido por casi dos millones de dólares al Borus­sia Mönchengladbach de la Bundesliga. Sergio Díaz fue adquirido por el Real Madrid, por más de cinco millones de la moneda norteamericana y si bien ha sufrido una grave lesión en el Deportivo Lugo, el ex Cerro Porteño debe volver a la filial de la casa blanca.

La última joya vendida fue Josué Colmán, quien tras ser campeón con Cerro Porteño, jugará en la MLS, específica­mente en el Orlando City, que lo compró por tres millones y medio de dólares.

Gianlucca Fatecha, quien jugó en la Sudamericana, pero no el Mundial del 2015, también ya tuvo continuidad en la Pri­mera de Olimpia. Fue transfe­rido al Anderlecht de Bélgica y está haciendo su proceso de adaptación en el equipo de Reserva, como lo hizo Rive­ros en su momento. Sebastián Ferreira es otro que comienza a demostrar su verdadero potencial. El goleador de las albirrojitas y las formativas de Olimpia, fue cedido a Inde­pendiente de Campo Grande, donde comienza a brillar poco a poco.

LOS QUE AÚN NO LLEGARON

Dentro de la camada del 98, hay varios con potenciales enormes que aún no llegaron, pero siguen aguardando oportunidad para brillar. Es el caso del arquero Gabriel Perrota, que de Nacional pasó a Guaraní, donde actualmente es cuarto arquero del plantel principal.

El zaguero Luis Giménez, de lo mejor de la generación, aún no tuvo la chance de debutar en la máxima categoría y viene disputando en la Reserva de Olimpia. El portero Óscar Benítez ya debutó con Rubio Ñu en Primera División, pero no pudo sostener la titularidad y hoy está peleando por un lugar con el cuadro de Trinidad, que este año jugará en la Intermedia.

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