De un tiempo a esta parte, a Olimpia se le complicaron las cosas en su debut en la Copa Libertadores. El año pasado perdió de visitante ante Inde­pendiente del Valle, pero dio vuelta la serie en casa para pasar a la siguiente fase.

Anteriormente, en el 2016, cayó en Venezuela ante Táchira y por primera vez ante un equipo venezolano en toda su historia.

Mañana, Olimpia jugará en el estadio Luis Franzini, cuyo dueño es el Defensor Spor­ting, pero será utilizado por el Montevideo Wanderers. Ya hay antecedentes del debut franjeado en la Libertado­res en ese estadio, y si bien aquella visita no fue con un triunfo, retornar al Franzini para el inicio de la competen­cia les trae gratos recuerdos a los olimpistas, ya que en ese estadio había arrancado la aventura internacional que acabó con el subcampeonato de América en el 2013. Olim­pia, en ese entonces dirigido por Éver Almeida (aunque el partido en Uruguay estuvo a cargo de su hijo, Iván), igualó sin goles ante el equipo local.

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Aquella, además, fue la última vez que Olimpia disputó una llave ante un equipo uru­guayo, por lo que cinco años después vuelve a visitar el país oriental.

El último arranque triun­fal en la Libertadores para el Franjeado se dio, coinci­dentemente, en el año en que logró su última estrella: el 2002. En aquella oportuni­dad había derrotado por 3-2 al Once Caldas colombiano, en el Defensores del Chaco.

Será la segunda vez en la historia en que Montevi­deo Wanderers y Olimpia se enfrenten. Lo habían hecho por única vez en la fase de grupos de la Libertadores de 1983. En Asunción ganaron los uruguayos y en Uruguay el juego acabó igualado.

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