Por Christian Pérez

En el 2012, Édgar Barreto tomó la decisión de abandonar la selección paraguaya con solo 28 años. Dio a conocer su renuncia por medio de un comunicado y prefirió guardar silencio total sobre el tema. Siempre es recordado, muchos lo extrañan, otros no le perdonan, pero lo cierto y concreto es que ha sido una baja demasiado fuerte para la Albirroja, que coincidentemente comenzó a decaer luego de su alejamiento.

Tras varios años de estar en silencio absoluto, Barreto decidió hablar de todo lo que pasó. En charla exclusiva con La Nación y el programa radial "A la Pelota", analizó sus trece años en el fútbol europeo, se refirió al espinoso tema de su prematura despedida, los grandes momentos vividos en Sudáfrica 2010, la ida de su hermano Diego a Olimpia y por supuesto, rememoró sus inicios en Cerro, y aunque sigue enamorado del Ciclón, fue tajante al decir que no volverá al fútbol paraguayo.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

¿Cómo evalúas tus 13 temporadas en el fútbol europeo?, ¿el secreto para seguir vigente?

  • Mi inicio en el fútbol holandés fue fundamental. Gracias al NEC, que fue como una escuela, conocí lo que es Europa, aunque en Holanda se juega diferente. En Italia es todo más táctico y tenés que concentrar en todo tipo de detalles.

Mi secreto es trabajar duro y no bajar los brazos ante las adversidades.

Venías de grandes temporadas con el Palermo, pero en Sampdoria te costó mucho al parecer…

  • Al inicio jugué mucho, luego se cambió el DT, y a partir de ahí no tuve casi chances. Igual no perdí las ganas, me entrené al máximo. Se habló que iba a ser transferido, pero yo quise seguir para mostrar mi valor. Me dieron la oportunidad y ya no solté el puesto.

¿Por qué al paraguayo le cuesta tanto mantenerse en el fútbol europeo?

  • Muchas veces cuando uno llega a Serie A, por ejemplo, cree que ya está porque llegó, pero el tema es continuar. En cierta manera somos conformistas. El paraguayo piensa que ya se consagró porque está en Europa. Hace una buena temporada, pero uno se conforma y se deja estar. Luego cuando uno se quiere dar cuenta, el tren ya pasó.

Tuviste el privilegio de ser entrenado por Gennaro Gattuso y ser uno de los guías de Paulo Dybala. ¿Qué te enseñó el italiano y al argentino, ya lo veías con ese potencial?

  • Gattuso fue un entrenador increíble. Como jugador tenía mucha garra y como entrenador te transmitía lo mismo. Creía mucho en el grupo. Tiene un carácter fuerte, impulsivo, pero que ayudaba.

Con Paulo se creó una buena relación y como jugador ya demostraba en los entrenamientos que era un fenómeno.

¿Extrañás Paraguay, el tereré y otras costumbres nuestras?

  • Se extraña el tereré con los remedios refrescantes, porque igual con mi señora todos los días tomamos. Las comidas sí, se extraña comer mbejú y esas comidas no recomendables para deportistas (risas). A mi hijo le gusta mucho la chipa y cuando tengo visita me traen los paquetes.

¿Sos de los que usa el guaraní cuando encuentra un compatriota por ahí?

  • Sí, claro. Sigo en contacto siempre con Danilo Ortiz y Víctor H. Mareco y siempre nos mandamos mensajes de voz en guaraní. Usando siempre palabras muy nuestras como el “vairo”, el “kape”.

Además, en los partidos siempre salen las puteaditas en guaraní, aquí nadie te entiende nada.

LA SELECCIÓN DE SUDÁFRICA 2010

¿Cuál fue el secreto de esa camada?

  • Tuvimos un grupo fenomenal. Disfrutábamos estar todos juntos y nos encantaba estar en la selección.

¿Sos de mirar vídeos de esos partidos?

  • De vez en cuando uno se pone a mirar y rememora lindos recuerdos. Todo lo que tengo de la selección son recuerdos lindos. Llegué a los cuartos de final del Mundial, la final de la Copa América y también estuve en esa final olímpica.

¿Se le extrañó mucho a Salvador Cabañas?

  • Sin dudas. Es el jugador que nos hubiese dado el salto de cualidad y calidad que el equipo en algún momento necesitaba. Nos iba a ser muy útil.

¿Qué recordás del penal ante Japón? Y me imagino que no olvidás ese partido ante España…

  • La caminata para patear ese penal fue eterna, no llegaba nunca al arco. Fui seguro, cerré los ojos y pateé fuerte, cruzado.

El gol de Villa ya vi en el banco. Fue un partido casi perfecto, les cerramos todos los espacios, pero con la calidad que tienen, marcaron la diferencia.

LA RENUNCIA EN EL 2012

¿La decisión de alejarte ya la ibas madurando en la Copa América 2011?

  • El año del Mundial estuve todo el tiempo lesionado y la doble competencia me pasó factura. Yo apenas terminaba de jugar en mi club y tenía que ir corriendo al aeropuerto. Resiente mucho el cuerpo, te pasa la factura. Me dolió mucho tomar la decisión de renunciar, pero fue la mejor para mí y mi carrera.

¿Extrañás la selección?

  • Se extraña un montón el grupo, pero no me arrepiento, el tiempo me dio la razón y si sigo acá es porque tomé la decisión correcta. Estoy entero.

¿Veías la decadencia que se venía?

No, absolutamente no. Paraguay siempre tuvo buenos jugadores y no pensé que pasaría esto. Lo único que espero es que podamos repuntar.

¿VOLVERÁ A CERRO?

¿Qué recordás de tus inicios en Cerro?

Muy joven tuve la chance de debutar a los 17 años y Cerro fue fundamental para mí. Siempre me mantengo al tanto de todo. Miro los resultados y veo como le va a Cerro.

¿Tenés planes de volver alguna vez?

– En realidad, volver no creo. Hacer crecer a mis hijos aquí, les da la posibilidad de tener otras oportunidades. No creo que vuelva a jugar en Paraguay.

¿Tu idea es quedarte por ahí?

Depende mucho de qué hago después del fútbol, me gustaría ser entrenador. Aquí tengo muchas oportunidades, también mis hijos las tienen.

LA IDA DE SU HERMANO A OLIMPIA

54-55-FOTO3-CP

Édgar no quiso ahondar demasiado en la traumática ida de su hermano a Olimpia, pero dijo que respeta lo que ha decidido en su momento Diego.

Son decisiones que se respetan, él es un profesional y si en Cerro no le dieron la oportunidad, él tenía que buscar equipo. No puedo comentar mucho de eso, porque uno debe encontrarse en esa situación para tomar la decisión”.

Édgar y Diego llegaron prácticamente juntos a Primera División y tuvieron el privilegio de jugar los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (vicecampeones), Copa América y el histórico Mundial de Sudáfrica 2010, donde Paraguay terminó entre los ocho mejores.

Dejanos tu comentario