Los datos que se conocen pocas semanas antes de terminar el año hablan de que el Paraguay ha tenido un excelente desempeño económico en el 2017, lo que indica que el manejo de los negocios del país por parte del Gobierno es acertado. Tanto la producción como las ventas de nuestros productos al exterior, así como las importaciones para el consumo y la reexportación han tenido muy buen comportamiento, por lo que se puede decir que este ha sido un año muy positivo económicamente hablando. Los números así lo indican.
El Banco Central del Paraguay (BCP) revela que las exportaciones de enero a noviembre han aumentado 7,3% con relación a igual período del 2016 y que han ingresado en ese porcentaje más divisas. Pero a pesar del gran incremento que tuvieron también nuestras compras en el exterior, con un alza del 19,4% de las importaciones, es mayor la cantidad de divisas que han ingresado que las que han salido del país, por lo que nuestra balanza comercial tiene hasta noviembre un superávit de 661,1 millones de dólares. Se podría decir, entonces, que esa suma es la ganancia neta que se ha tenido hasta noviembre.
La semilla de soja ha sido, una vez más, nuestro producto estrella en el 2017, pues ha tenido una producción récord de 10,6 millones de toneladas, lo que hizo que las exportaciones del grano aumentaran en 14,9%, posibilitando el ingreso de 2.088 millones de dólares. A pesar de la disminución de la producción y exportación de aceite y harina de esa oleaginosa, el complejo de soja (semilla, harina y aceite) ocasionó el ingreso de 3.195 millones de dólares, lo que representa el 28,6% del total de divisas que entraron por las ventas al exterior hasta noviembre.
La carne vacuna no se quedó atrás y registró un aumento del 5,3% hasta el undécimo mes en las exportaciones, pues se facturaron por 1.039 millones de dólares. No hace falta abundar en la importancia de este producto pues el complejo cárnico emplea a alrededor de 400.000 trabajadores y mueve una industria muy competitiva.
Un capítulo aparte se merecen las reexportaciones, que hasta noviembre acumulaban ingresos por 3.049 millones de dólares, que representan un crecimiento de 30% respecto al mismo periodo del 2016. Uno de los factores que colaboraron para esta mejora es la gran alza de la maquila, que tuvo un incremento del 42% en sus facturaciones en lo que va del año. Esta actividad industrial de productos de reexportación ha sido sin duda la más dinámica en nuestro país en el 2017, superando todas las marcas y metas que se ha propuesto, por lo que no sería raro que a fin de diciembre tenga un incremento cercano al 50%.
No solo las exportaciones han crecido, pues mediante la mejora del consumo se han disparado también las importaciones, que de enero a noviembre tuvieron un aumento del 19,4%. Sin duda el renglón que más creció es la importación de productos vinculados al régimen de turismo, los bienes que se venden a los turistas, que ha tenido un crecimiento del 50,4%, por valor de 2.094 millones de dólares. Esto se debe al repunte de las ventas en las ciudades fronterizas con Brasil y Argentina cuyos habitantes vienen al país a comprar productos electrónicos e informáticos, preferentemente.
No obstante, también lo importado para el uso interno está mostrando un crecimiento de 17,1% acumulado por compras que ya alcanzaron los 7.857 millones de dólares, por lo que legítimamente puede hablarse del aumento del consumo interno.
La mejora en el consumo puede apreciarse viendo qué productos se importaron, pues hasta noviembre el ingreso de vehículos aumentó 43%, la importación de teléfonos celulares creció 41%, la de las naftas 36% y la de gasoil 15%.
Todos estos datos de la realidad hablan con elocuencia de la excelente situación económica paraguaya, que se debe al desempeño de las fuerzas vivas y a la gestión del Gobierno en la conducción de los negocios del país. Que son, sin duda, la mejor propaganda para la administración gubernamental en vísperas de las elecciones internas del Partido Colorado. No hay discusión posible: Son números simples que hablan con contundencia de nuestra realidad.