Al terminar el décimo mes del año, las cifras del valor de las exportaciones de los productos cárnicos de nuestro país son muy positivas, porque tuvieron aumentos. Y más que nada porque hay un elemento nuevo, que es la diversificación de la oferta de carnes paraguayas ya que no se trata únicamente de la vacuna, sino que se incorporaron también con buenos números la porcina y la avícola. La diversificación es importante porque significa que va aumentando la oferta exportable con la incorporación y el aumento de productos cárnicos que anteriormente no se vendían al exterior.
Como la carne vacuna es un producto tradicional de nuestras exportaciones, vale la pena llamar la atención por los otros cárnicos que son una novedad reciente y cuyo volumen y valor de venta se están incrementando favorablemente.
Lo que más aumentó proporcionalmente desde enero a octubre es la facturación de carne de aves y sus derivados, que tuvo un incremento del 84,21% con respecto a las cifras de igual período del año pasado. Frente a 1,9 millones de dólares obtenidos en los primeros diez meses del 2016, en igual tiempo de este año se llegó a facturar por 3,5 millones de dólares, cifra que es casi el doble que la anterior.
Aparte de la fuerte alza en las ventas al exterior, otro detalle no menos importante es que se han incorporado nuevos países compradores. Este año se ha llegado a 11 diferentes destinos hasta octubre, casi todos países geográficamente muy distantes, que van desde Vietnam, hasta Congo y Camerún. Los expertos estiman que en los próximos años serán más los compradores en la medida que el producto nacional vaya superando las pruebas sanitarias de rigor para lograr nuevas certificaciones para ampliar el mercado externo. Esto le permitirá al sector adquirir mejores posibilidades de comercialización.
En el caso de la carne de cerdo, ocurre un fenómeno similar, aunque su participación en el comercio exterior tiene algunos años más. En lo que va de este año se ha facturado 24,44% más que de enero a octubre del 2016, lo que significa 5,6 millones de dólares frene a los 4,5 millones del año anterior.
Aunque en volumen, el producto porcino se embarcó un poco menos, el aumento en el precio de su valor fue importante, gracias a lo cual enviando menos se ganó más. Esto es así porque el repunte de precio logrado en este tiempo ha sido del 31,4%, ya que de enero a octubre de este año se ha podido colocar la carne de cerdo por 495 dólares más por cada tonelada exportada.
El aumento de países compradores del producto porcino es una tarea pendiente en este sector, pues las compras de derivados de cerdo están concentradas principalmente en Rusia, que se lleva el 93%.
Por su lado, la exportación de la proteína roja vacuna ha sido gratificante, puesto que en lo que va de este año se ha facturado un 14% más que de enero a octubre del año anterior, lo que se debió a un alza en el volumen y la mejora en los precios promedio. Mediante ello se obtuvieron en el tiempo estudiado US$ 916,6 millones, al lado de lo conseguido en el mismo período del año pasado cuando se vendió por valor de US$ 803,2 millones.
Es gratificante para el país observar cómo se están incrementando los ingresos de divisas por las ventas de nuestros productos en el exterior, porque ese dinero, que se consigue gracias al trabajo que se realiza en el país, de alguna manera se está repartiendo entre los productores y la mano de obra del sector, también con la creación de más empleos.
El aumento de las exportaciones de los diversos productos cárnicos de nuestro país, aparte de su importante aporte monetario, tiene un efecto sicológico relevante, pues significa que los negocios van por buen camino y ello contribuye a consolidar un clima positivo y alentador. Y, como es de esperar, cuando la producción de bienes y su comercialización consiguen logros importantes, tiene su consecuencia lógica en la mejora de la situación de la ciudadanía por los efectos multiplicadores que genera en la economía.