Uno de los sitios más emblemáticos de Asunción: el Parque Caballero, es objeto de un proyecto de revitalización, mejoramiento y ampliación, a través de un trabajo interinstitucional entre dependencias del Poder Ejecutivo, Itaipú Binacional y la Municipalidad de Asunción. La inversión inicial destinada es de G. 10.000 millones, a ser aportados por la hidroeléctrica, según anunciaron ayer en Mburuvicha Róga.
Ayer se firmó el respectivo acuerdo de cooperación entre Itaipú, la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Municipalidad de Asunción, para impulsar las obras que comprenden el vallado completo del predio, que quedará con 14 hectáreas aproximadamente y llegará hasta la bahía y se la reforestará con especies silvestres.
El director de Itaipú, James Spalding, dijo que al concluir las obras se habrá duplicado la superficie actual del parque, mediante la recuperación del terreno que actualmente se utiliza para la instalación de viviendas temporales, dado que las familias que hoy las ocupan serán trasladadas al Barrio San Francisco. Recordó que ésta es una las obras estipuladas en el marco del barrio que albergará a 1.000 familias.
En los próximos 45 días se iniciará el proceso licitatorio, que será similar al empleado para el barrio San Francisco y la intención sería que el inicio de las obras pueda darse en los próximos 60 a 90 días, dependiendo del avance del proceso licitatorio, explicó el director de Coordinación de la Itaipú, Pedro Domaniczky.
Indicó, además, que estas obras forman parte de otras tantas que son impulsadas por la binacional en la capital, como la ampliación del Parque Urbano, ubicado frente al Banco Central del Paraguay (BCP) y la revitalización del Mercado 4.
El Parque Caballero hace años era el sitio urbano para la distensión de los asuncenos. Estaba bañado por manantiales naturales que conformaban lagunas artificiales y piscinas utilizadas como balneario. Tenía almácigos y viveros con abundantes plantas ornamentales y forestales. En las últimas décadas, fue prácticamente sitiada por los ribereños y en gran medida incluso ocupada para la instalación de sus viviendas.