Berlín, Alemania | AFP.
El derbi de la cuenca del Ruhr el sábado ante el Schalke 04 (2º) será una nueva prueba de supervivencia para el Borussia Dortmund (5º) y su entrenador Peter Bosz, en una 13ª fecha que comienza el viernes con el duelo entre los recién llegados a la Bundesliga Hanóver y Stuttgart.
Después de la humillación sufrida el martes en Liga de Campeones ante el Tottenham (1-2), cuarta derrota de la temporada en casa, el Signal Iduna Park de Dortmund y su “Muro amarillo” ya no asustan como antaño.
Tradicionalmente la visita del Schalke -el club de la ciudad vecina de Gelsenkirchen- es uno de los partidos del año para el Dortmund.
Apenas 35 kilómetros separan ambas ciudades, y la rivalidad deportiva, de por sí intensa, toma este año una connotación excepcional: el Schalke es segundo en la clasificación, y suma seis partidos consecutivos sin perder en liga.
El Dortmund, por su parte, ha caído al quinto puesto luego de una serie de cinco fechas sin ganar.
Una nueva derrota pondría al holandés Peter Bosz en una situación insostenible, incluso para un club con la reputación de ser paciente con sus entrenadores.
El otro duelo de peso del fin de semana opondrá al líder Bayern de Múnich ante el Borussia Monchengladbach (4º). Jupp Heynckes, actual entrenador del Bayern, fue en los años 70 la estrella del ataque del gran Monchengladbach, cinco veces campeón de Alemania en aquella década.
Para abrir boca, el viernes se enfrentan los dos recién ascendidos. El Hanóver, autor de un buen inicio de temporada, es octavo pero a sólo tres puntos del cuarto puesto. El Stuttgart (11º) está sufriendo en mayor medida la adaptación a la categoría, pero viene de lograr un triunfo de prestigio ante el Borussia Dortmund (2-1).