La insólita situación que se presentó en la reinauguración de La Nueva Olla, se repitió en la noche de este martes, en ocasión del partido entre Cerro Porteño y Junior de Barranquilla, por la Copa Sudamericana.

Una importante cantidad de aficionados azulgranas quedó sin poder ingresar al estadio, pese a que tenían en mano sus respectivas entradas nominadas.

A decir del directivo Raúl Zapag, esto se produjo porque la falta de un control policial a cuadras del estadio permitió que los aficionados se llegaran hasta los portones de acceso, sin entrada en mano. El mismo directivo dijo que los mismos lograron ingresar al estadio.

¿Cómo lo hicieron? Zapag no supo responder esa pregunta. Sí lo hicieron los hinchas que, con sus respectivos tickets en mano, tuvieron el privilegio de asistir al partido desde distintos sectores de La Nueva Olla.

Tanto a través de la radio (en este caso la 730AM) como en redes sociales, los hinchas denunciaron que cuando llegaban a los controladores, a quienes presentaban sus entradas y mostraban sus documentos de identidad, aquellos no solo no rompían los tickets sino que no se los devolvían.

Algunos aficionados comentaron que incluso vieron a controladores sacar la entrada entera de una bolsa y venderla a aquellos que llegaban hasta ese sector, sin tener entrada. En otro caso, afiraron que incluso "le vendían a los revendedores".

"Yo le pedí mi entrada y me dijo: no, para qué si no sirve más. Entonces le dije que quiero sacarle una foto para poner en redes sociales que vine a un partido en la Olla", comentó una aficionada que hizo la denuncia al "Cardinal Deportivo".

Cabe recordar que esta no es la primera vez en la que funcionarios del club Cerro Porteño se ven involucrados con revendedores. En el 2011, de cara al partido por Copa Libertadores ante Estudiantes de La Plata, Canal 13 constató un caso insólito.

Las cámaras de televisión registraron el instante en que los propios revendedores ingresaban al club para comprar las entradas, ante la atenta mirada de los guardias de seguridad de la institución azulgrana.

Los directivos pidieron las imágenes de la televisión, pero en todos estos años nada pudieron hacer para evitar que el hincha azulgrana siga sufriendo a los revendedores.