Juan José Zapag lleva ocho años al frente de Cerro Porteño y, a falta de uno para la finalización de su mandato, acaba de desatar la cinta del indiscutido legado más importante que deja no solo al club sino que a barrio Obrero y al fútbol paraguayo y sudamericano.

Un estadio de primer mundo, con modernas instalaciones y capacidad para 45.000 personas se erige majestuoso en el corazón del populoso barrio azulgrana, más conocido como "La Capital del Sentimiento".

Minutos antes de cumplir con los actos protocolares, acompañado de las máximas autoridades deportivas nacionales, el presidente de la Conmebol y el propio presidente de la República, Zapag concedió una entrevista a Tigosports, el canal que trasmite la fiesta azulgrana.

"Muy contento, muy contento", así y como si fuera necesaria la reiteración", se mostró el titular azulgrana, para referirse luego a los hinchas y asegurar que "para ellos es este estadio" a modo de "retribución de la comisión directiva".

"Lo pudimos hacer nosotros, de la mano de Dios y de los amigos", dijo con orgullo, para luego referirse a la ovación de la que fue protagonista cuando apenas asomó al borde de la cancha.

"Siento el reconocimiento del público a una gestión trasparente y a un respaldo que tuve siete años y medio. Respaldo que nunca mermó, lo que muestra que vinimos a laburar, no a hacer política", indicó.

En otro momento, y en referencia al poco tiempo que le queda al frente de la institución, Zapag avisó: "Este es nuestro techo. Acá nos vamos a quedar, pero siempre vamos a acompañar y apoyar desde nuestra casa".

En otro momento, el presidente se disculpó con los vecinos porque la construcción del nuevo estadio "trajo ruido y polvo al barrio" y también con el plantel "porque no pudieron entrenar aquí durante dos años", el presidente se refirió a la posibilidad de que el estadio se convierta en Arena.

"Sé que está ahí nomás la posibilidad (de que la FIFA les de la denominación), pero ahora para nosotros sigue siendo La Nueva Olla, como se le conoce y como el cerrista lo llama, que es lo más importante", explicó, acotando que "igual, va a venir solo porque tanto la FIFA como la Conmebol lo saben".