Con apenas 14 puntos en 17 partidos, Sportivo Luqueño marcha penúltimo en el torneo Apertura. El paso de Héctor Marecos, Héctor Schonhauser (interino), Adrián Coria y nuevamente Schonhauser (oficial) por el banco auriazul no ayudó a levantar al equipo, por lo que la dirigencia cambiará nuevamente de entrenador.

En esta ocasión, fue confirmado Javier Sanguinetti, entrenador argentino que se hizo conocido en el fútbol paraguayo gracias a Sol de América, cuyos directivos lo trajeron hace exactamente un año, para sustituir a Daniel Garnero.

Su paso por Villa Elisa duró duró cinco meses, dejando tras 26 partidos dirigidos, entre el torneo Clausura y la Copa Sudamericana, un saldo de 7 victorias, 12 empates y 7 derrotas. Con seis partidos al hilo sin conocer de triunfos, decidió dar un paso al costado.

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Desafío luqueño

En la noche de este viernes, Sanguinetti y su cuerpo técnico volverán a pisar suelo guaraní. Ahora, para tomar rumbo hacia la "República de Luque", donde intentará levantar un equipo al que describe como "un barco sin rumbo fijo".

"Vamos a arrancar el lunes con la nueva experiencia, con muchas expectativas y muchas ganas, sabiendo que no es fácil, que el club no está en una situación fácil", comenzó diciendo el DT que firmará contrato por un año, en declaraciones al programa "Fútbol 780".

"Ojalá podamos aportar nuestro granito de de arena y con el respaldo de la gente y la ayuda de los jugadores poder terminar de la mejor manera el semestre, y arrancar mejor el siguiente", deseó Sanguinetti, para luego destacar unos datos estadísticos que dan cuenta de la gravedad de la crisis luqueña.

"Desde el Apertura del 2012, con el profesor León, hasta ahora fueron 17 los entrenadores que dirigieron a Luqueño. Es muchísimo en cinco años", destacó, asegurando que el suyo "es un proceso". "Yo se los dejé (a los directivos) muy claro. Acá, de un día para otro, el que diga que puede cambiar la historia es Dios. Yo vengo a aportar mi granito de arena, nosotros queremos imponer nuestro estilo de juego, nuestro proyecto", manifestó.

Presión de una República

Al recordársele que la hinchada del Sportivo Luqueño es muy exigente, Sanguinetti dijo que la misma "es parecida a la de Rosario Central de Argentina" y que saben "muy bien lo que representa el Sportivo Luqueño, su arraigo popular".

Sin embargo, admitió que pese a estar "acostumbrado" a tanta presión, esta "no es buena para nadie". Por ello, pidió "que la gente acompañe como siempre, que apoye y tengamos la chance de, por lo menos, tener un final de campeonato digno, buenos resultados y no estar en el fondo como está Luqueño en la tabla".

Barco sin rumbo

En otro momento, el nuevo entrenador auriazul se refirió a futbolistas como Vladimir Marín, que últimamente no son considerados en el primer equipo. Lejos de sentar postura previa y entrar en polémica, Javier Sanguinetti abrió las puertas a todos.

"Arranca un proceso nuevo, donde invito a todos a subirse a este barco que por ahí no tiene rumbo fijo, pero invitamos a todos a subir, a poder desarrollar estas fechas en trabajo conjunto. Los que quieran pueden subirse, y los que no se quedarán en el camino", señaló el entrenador, para finalmente informar que Héctor Schonhauser "volverá a las funciones que tenía anteriormente en la institución".

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