• Por Alex Noguera
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La semana que hoy se despide dejó un gran terremoto de ideas y de interrogantes en la actual generación. Y es que "la hierba maldita", la marihuana, finalmente pudo ser vendida –por primera vez– de forma legal, en Uruguay. Incluso, con sorpresa los medios internacionales destacaron que el miércoles, los cuatro comercios habilitados en Montevideo para expender el producto vieron acabar el stock en apenas unas horas.

Cuando los jóvenes de hoy piensan en la marihuana, lo primero que sucede es que en la mente se les enciende una palabra con luces rojas y suena una alarma de "peligro". Es natural, ya que durante toda su vida ellos vieron en la tele o leyeron en los diarios sobre la lucha contra el narcotráfico, las muertes, los campamentos en los bosques, el dinero mal habido, etcétera, así que esta iniciativa charrúa es algo irrazonable. Lo peor es que no comprenden cómo pudo tener tan buena aceptación, al punto de que los orientales ya están preocupados porque no se sabe cuándo las farmacias van a renovar las existencias.

Los jóvenes de hoy no saben sobre los jóvenes de ayer, o sea sobre los viejos de hoy. Hay algunos de estos ancianitos que recuerdan la década de los años 60, cuando ellos eran testigos de actitudes revolucionarias como que las chicas usaran pantalones, los hombres llevaran el pelo largo y todos pregonaran sobre el amor libre. Los "rebeldes" rompían viejos esquemas victorianos y se sentían orgullosos de salir del yugo de la represión sexual. Su himno sonaba al son de una nueva banda llamada Los Beatles, que marcaba un contagiante ritmo de desenfreno, pero también de renovada conciencia.

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Claro que para los de esta generación, esas cosas son como niñerías, ya que "el amor libre" está a su alcance en internet, y ni les llama la atención, y los cuatro de Liverpool fueron reemplazados por éxitos como "Despacito".

Pero en los 60s, la marihuana era una moda. Algunos que la fumaron dicen que les producía una sensación de placer, de paz, reacción muy diferente a la que se logra con otras drogas como la cocaína o el crack, que a los adictos los vuelve violentos. Otros jóvenes de ayer que también intentaron inhalar la hierba solo consiguieron vomitar, lo que los curó para siempre de esas actitudes liberales.

Uno de los responsables de este entrevero es un ex guerrillero y ex presidente que viaja en un automóvil Escarabajo. Sí, fue en diciembre del año 2013, bajo el gobierno de José "Pepe" Mujica cuando se aprobó esta ley y se estableció que sería legal la adquisición de marihuana a través de farmacias. Y más, también previó el uso recreativo del cannabis "a través de clubes de cultivadores y el cultivo doméstico". El comercio de esta hierba en Uruguay ofrece dos variedades: Alfa I y Beta I, que vienen en envases de 5 gramos. Estas presentaciones tienen diferencias en su composición, aunque el porcentaje de psicoactividad de las flores ronda el 2% en ambos casos.

Atentos a lo que sucede en Uruguay, gobiernos de otros países ven con malos ojos, como descabellada esa iniciativa. En el caso de legalizarse la marihuana, sería un caos. Por ejemplo, todos querrían cultivarla y ganar dinero honestamente como los que se dedican a la soja o al maíz. Otro serio problema sería qué hacer con los presos que cumplen condenas en la cárcel por el ilícito. ¿Se los tendría que liberar, ya que no sería más un delito o deberían purgar los años que les quedan, pese a que ya no sería ilegal el cannabis? ¿Qué será de los pobres narcotraficantes? ¿Se quedarían sin empleo? ¿Se unirían a las manifestaciones campesinas exigiendo que el Gobierno también les pague sus deudas?

Este problema que apenas se inició el miércoles posiblemente traiga varias consecuencias insospechadas, pero lo real es que existe un gran mercado insatisfecho. Los compradores quieren más y, por supuesto, los vendedores también, así que lo lógico es que esa semilla del negocio de la hierba maldita prenda y pronto se fortalezca. Visto de esta manera, la situación se tornará grave, sobre todo porque los que buscan que la venta de marihuana sea un negocio legal se encontrarán con aquellos a quienes les conviene que siga en el mercado negro.

Jóvenes o viejos, quienes tomen la decisión en el futuro, deberán hacerlo a conciencia. Como ejemplos, en el pasado tenemos grandes campañas, incluso santas como las Cruzadas o la Inquisición, que sin sentido dejaron miles de muertos. También deberán recordar a los caídos en la lucha contra el narcotráfico y pensar en los que arriesgarán su vida en la próxima batalla.

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