- Por Cristóbal Nicolás Ledesma Salas
Real Madrid y Barcelona hacen uno de los clásicos más esperados de estos tiempos y en medio de grandes apuestas, cargadas (bromas) de todo tipo, pronósticos y estadísticas que, en esta época de escarbar hasta lo más profundo, involucran a un paraguayo y no precisamente por el lado bueno, a pesar de su rica historia e impresionante palmarés.
El gran Julio César Romero "Romerito" apareció en la semana, previa a este clásico español, entre los de peor perfomance en filas del elenco blaugrana y en una alineación donde están los que no alcanzaron la influencia de los que hoy día hacen a la gran historia del equipo Culé.
Hay que decir que Romerito fue contratado por pedido de Cruyff, quien lo conocía del fútbol norteamericano, quien llegó a mitad de semana a España y tres días después estaba en la alineación principal del Barça ante el Real Madrid.
El partido hecho por Romerito, en ese 1989, fue bueno, pero no marcó el gol que le había pedido el técnico y que hubiese servido para vencer al rival de siempre (0-0) y alcanzar la punta, ocupada justamente por los madridistas.
Un gol lo hubiera sacado de la "lista negra" de hoy. La situación es muy injusta porque tampoco, en vísperas del gran partido, se recuerdan de Eulogio "Kokito" Martínez, por ejemplo, quien anotó 168 goles para el equipo azulgrana, entre ellos el primer gol en el estadio Camp Nou aquel 24 de setiembre de 1957 ante el Legia de Varsovia. Y no solo ello, sino que "Kokito" Martínez le hizo 4 goles, en un solo juego, al Real Madrid, en ese mismo año.
Otros que hacen a la historia del Barcelona son Cayetano Ré, quien marcó 52 goles y Raúl Vicente Amarilla, seis anotaciones. En el Madrid, Manuel Fleitas Solich fue técnico de la temporada 59/60, Juan Bautista Agüero quien marcó un gol, Sebastián Fleitas quien hizo 6 en el gran equipo que también integraban los monstruos sagrados del equipo Blanco como Di Stefano, Puskas, Didí y Gento. Sin mayor suerte, Cristóbal Maldonado y Carlos Acuña.
Hoy, la gran esperanza es el chico Sergio Díaz, aunque tampoco es el gran goleador que buscan estos equipos poderosos como para que aparezca en el futuro en la gala de los históricos.
Viendo estos nombres de futbolistas paraguayos que estuvieron por esos lares, y sus números, nos damos cuenta de cuán lejos estamos con nuestros goleadores de hoy.
Nadie restará mérito a Santiago Salcedo, que sigue siendo el referente de estos tiempos, o de Rodrigo López (uruguayo), pero ambos ya fuera de la línea de exportación. Y muy lejos de nombres como Flaminio Silva quien anotó 34 goles en 1936, José Vinsac (30 goles), Atilio Mellone, Leocadio Marín y Héctor Mario Núñez (27), Máximo Chimo Rolón (25) o Francisco Ferreira y Juan Samudio (23) y en un solo torneo.
Fernando Fernández anotó 32 goles, en una temporada, y hoy juega casi nada en filas del Olimpia. Hay equipos que, con las nuevas disposiciones tácticas, juegan sin el "9". Los chicos que marcan 35, 40 goles en las formativas, en la primera no juegan o lo hacen muy poco y en otras ubicaciones. Dicho de otro modo, estamos muy lejos de figurar en la galería de los mejores cuando llegan los días de estos clásicos que impactan al mundo. ¿A quién culpamos?