Melbourne, Australia | AFP.
Rafael Nadal dijo que es bueno para el deporte la llegada de una nueva generación de tenistas y aprovechó también de elogiar a su antiguo rival, Roger Federer, en quien confía para mantenerlos a raya.
El jugador español, que ha ganado catorce títulos de Grand Slam, está de vuelta a las canchas después de que en 2016 tuvo que retirarse por una compleja lesión en la muñeca, que lo relegó al noveno puesto de la clasificación mundial.
Su regreso coincide con el de su eterno rival, el suizo Federer, que está de vuelta tras estar de baja seis meses por un problema en la rodilla.
Nadal, de 30 años, dijo que es bueno para el deporte ver cómo las nuevas generaciones de tenistas comienzan a dejar su marca.
"Estos chicos lo están haciendo bien", dijo al diario The Australian este miércoles. "Es muy bueno tener una nueva generación de jugadores fantásticos aquí y esto es bueno para el tenis, es lo que el tenis necesita", afirmó.
Pero pese a los halagos, dejó claro que todavía no va a soltar el mango de la raqueta y dijo que piensa que todavía puede competir al más alto nivel, pese a que su último gran título data de 2014 cuando ganó el abierto de Francia.
En la entrevista, también elogió a su eterno rival, Federer, que con 35 años también está de vuelta a las pistas tras una lesión.
"La buena noticia es que Roger está de vuelta en el circuito después de sufrir probablemente lo que fue su primera lesión importante", dijo Nadal.
En las últimas ocho temporadas, Nadal había comenzado el curso en Doha en siete de ellas, pero en 2017 decidió arrancará su campaña australiana participando por primera vez en el torneo de Brisbane, en un intento por adaptarse mejor.
Esta estrategia, sin embargo, no dio los resultados esperados, y Nadal se quedó en cuartos de final tras perder ante Milos Raonic, quedando relegado al número 9º de la clasificación mundial.
Nadal admitió que puede que no esté en plena forma hasta más avanzada la temporada.
"No se puede decir algo sobre Roger o sobre cómo estoy yo en sólo dos semanas", explicó.
"En Melbourne podría pasar cualquier cosa, pero yo me voy a dar a mí mismo más tiempo, unos tres meses, y después de Miami, voy a ver cómo estoy", agregó, en referencia al torneo que se disputa en marzo.