El Chapecoense brasileño vivió una noche histórica este miércoles al eliminar al poderoso San Lorenzo argentino con el empate sin goles logrado en su estadio, que le da un boleto inédito para la final de la Copa Sudamericana, en su segunda participación en una competición internacional.
El hasta ahora casi desconocido club del oeste de Santa Catarina (sur de Brasil) hizo valer así el importante 1-1 que se había traído de Buenos Aires para dar el penúltimo paso en su increíble cuento de hadas continental.
Con más de un siglo de historia y campeón de la Libertadores hace dos años, el San Lorenzo no supo aprovechar su experiencia para hacerse con una eliminatoria que las probabilidades daban como suya, y apenas despertó en la segunda parte.
Demasiado tarde para frenar el ímpetu de este equipo de 43 años de vida y que hace apenas siete jugaba en la cuarta división brasileña, pero que ahora aguarda a saber quién será su rival entre el colombiano Atlético Nacional y Cerro Porteño en una gran final donde nadie le esperaba.
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