Cecilio Domínguez vivió la semana más complicada desde que llegó a Cerro Porteño. Y nada tiene que ver con el aspecto futbolístico, pues en el último partido de Copa le había hecho tres goles al campeón Santa Fe.

"Estoy pasando un mal momento en mi vida privada, pero demostré que soy fuerte", indicó el propio atacante, al culminar otro gran partido, el que lo tuvo nuevamente como figura gravitante: Dos goles a Independiente Medellín y a poner a Cerro en semifinales de la Sudamericana.

"Antes del partido estuve con mi hijo (Thiago) y le prometí dos goles. Estoy agradecido a Dios, porque me dio la posibilidad de cumplir mi promesa. Como siempre digo, mi hijo es y será mi motivación", confesó un emocionado Cecilio, que tras cada anotación no pudo evitar las lágrimas.

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"Feliz de formar parte de Cerro", de haber estado "en pie, a pesar de todas las cosa que se dijeron de mí", Domínguez hizo un reconocimiento especial a sus compañeros "que dieron todo" y sin cuyo aporte "no iba a poder llegar a los goles". Igualmente, se mostró agradecido con "toda esa gente que vino a apoyarnos".

Y, precisamente, a esa fiel afición azulgrana, el goleador de la Copa Sudamericana (5 tantos) le hizo un pedido muy especial: "Le digo a la gente que no nos pida ganar la Copa, sino el siguiente partido". ¿Será ante Atlético Nacional o Coritiba?

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